UNAWATUNA: Galle
Ciudad Colonial en la Costa de Sri Lanka
Hoy nos despertamos con ganas de playa, así que a las 7:00 de la mañana bajamos a dar nuestro primer paseo, y baño del día. No hay nadie en la playa. Nos encanta, una playa como la de Unawatuna para nosotros solos.
Después de este paseo matutino, nos vamos a desayunar. Tenemos el desayuno incluido en el Hotel SurCity Gueshouse. El desayuno se sirve en la playa, y puedes elegir entre tres tipos de desayuno. Nosotros cogimos un cóctel de frutas, tostadas, dos huevos y té. Uno de los mejores desayunos del viaje, y no solo por el lugar donde lo tomas (en la arena de la playa), con vistas a este espectacular mar.
Se ven pocos desayunos como este en los hoteles. Por el precio que tiene el hotel, la ubicación y el desayuno, es de los hoteles que más recomendamos. Aunque la habitación sea algo sencilla.
Hoy tenemos la intención de visitar Galle. Una ciudad con un casco antiguo colonial francés. Decidimos ir andando par ver todo lo que podamos por el camino. Al final de la playa de Unawatuna, hay una carretera, que se encuentras detrás del templo. Cuando lo visitamos estaban construyendo un enorme edificio, que no podría ser otra cosa que un macro hotel. Este edificio ya lo habíamos visto antes, ya que se ve desde toda la playa de Unawatuna. A nuestro parecer, creemos que es una equivocación hacer hoteles de este tipo en un lugar como este, ya que se cargaría la tranquilidad y autenticidad de este paraíso. Más que venir bien al pueblo, puede ser que lo llegue a estropear. Así que aquí dejamos nuestra opinión. Esta carretera te llevará hasta Jungla Beach. Este nombre se debe, a que tienes que atravesar una especie de jungla para llegar hasta allí. Un camino, que se vuelve pedregoso, cubierto de vegetación, donde encontrarás monos, y algún que otro animal (nosotros vimos un loro verde, y un colibrí). Ninguno se dejó hacer una fotografía.
En nuestro camino se nos cruza un enorme lagarto o varano, que si se deja hacer una fotografía. La gente aquí está acostumbrada a este animal, y no se asustan, pero a nosotros, nos da respeto. Aunque nos parece precioso.
La playa de la jungla, es una pequeña cala, rodeado de arboleda, que le da un toque salvaje.
Seguimos el camino, y nos encontramos con la Pagoda de la Paz, que está en lo alto de la colina, justo encima de Jungla Beach. Con este calor, necesitamos algo de beber. Paramos en un puesto a comprar una botella de agua, y la señora nos ofrece cocos. Nosotros en un principio, no teníamos ninguna intención de comprarlos, pero la señora insiste, y al final los compramos.
Cuando nos cobra, nos quedamos perplejos. Esperábamos pagar poco, pero nos ha cobrado 0,30€ por cada uno. Demasiado barato, ya que estamos acostumbrados a ver precios de 2 y 3 € en la mayoría de los sitios. Puede ser que aquí sea muy barato, y en el resto muy caro. Podría haber un termino medio.
Vamos por una estrecha carretera, que bordea el mar, dejándonos ver sus bonitas aguas, y desde muy lejos la ciudad de Galle. Se va bastante bien, porque es una carretera que no tiene apenas tráfico. Lo peor vendría al llegar a la carretera principal, donde es una carretera con un tráfico enorme, tuk tuk, motos, coches, camiones, autobuses, bicicletas, y todos conduciendo a su manera. Esta carretera te llevará directamente a la puerta de entrada al Fuerte de Galle. Vemos muchos barcos, lo que deducimos que es una ciudad donde la pesca es un pilar importante de su economía.
También empezamos a ver puestos de pescado. Algunos de ellos, con miles de moscas encima del pescado. Pasamos por delante de uno de ellos, y no nos podemos creer que lo que vemos. Dos tiburones pequeños en uno de los puestos. Qué barbaridad. Qué pena. Para que no penséis que cuando viajamos, nos parece todo bien, tenemos que decir que esto nos pareció un crimen. No estamos en contra de la pesca. Pero si que consideramos que ciertas especies como los tiburones, que se encuentran en peligro de extinción, debería de prohibirse su pesca.
Seguimos más adelante, y no podemos creer lo que estamos viendo. Un pez loro, entre todo el pescado. El pez loro es una especie que hemos visto muchísimas veces buceando, y nos da algo de pena verlo encima del mostrador.
Pero seguimos viendo los puestos, y vemos en el suelo, un pez Angel, y algunos peces tropicales. No podemos entender que no protejan el precioso entorno que tienen estas aguas. Pescando este tipo de peces, te estás cargando, los corales, y el ecosistema, además de no cuidar el turismo que podría venir a ver el fondo de sus mares.
Más adelante, encontramos la explicación de todo esto. Vemos una red que por lo menos tendría una tonelada de pescado, y mucha gente, intentando arrastrar esta red, a la orilla. Está claro, que la pesca que se practica aquí es la de arrastre, la cual se está intentando prohibir en la mayoría de los sitios. Esta pesca lo que hace, es meter indiscriminadamente en la red, todos los pescados que se encuentre en su camino, incluyendo, especies en extinción, o de gran valor para el ecosistema. Si Sri Lanka, quiere apostar por el turismo, sería mejor que comience a cambiar su forma de actuar.
Llegamos al fuerte de Galle. Un lugar con mucha historia. Los primeros que fundaron esta ciudad fueron los portugueses. Más tarde vinieron los holandeses. Y por último estuvieron los Británicos. Así que te puedes hacer una idea de la mezcla de estilos que contiene dentro de sus enormes muros esta Ciudad, convertida en un fuerte. Pero mucho antes que los europeos llegasen al índico, Tarshish era el puerto al que el Rey Salomón llegó en busca del marfil y pavos reales que se citaban en la Biblia. Pero sería en el siglo XVI cuando la llegada de los portugueses, dejaría como testigo la primera huella occidental y, también, la mayor fortaleza de Europa construida en Asia.
La verdad que estamos algo cansados. Cuando entramos, nos viene un chico de un tuk tuk, y nos dice que nos enseña el casco antiguo por solo 500 rupias. Con lo cansados que estamos, nos parece estupendo, así que empezamos el circuito con este chico. Lo primero que vemos es la puerta vieja, por la que accedemos.
Según entramos por la Puerta Vieja, a su izquierda, subimos a una muralla, donde nos enseña la cárcel y cañones de la época.
También se pueden ver como eran las vestimentas de los soldados. Así te metes más en la historia.
Paramos a ver el hospital, que ahora es un hotel. Los primeros holandeses no estaban habituados al clima típico de la antigua Ceylán y ese fue el motivo para edificar este enorme hospital. Un bonito edificio, en el que empezarás a retroceder a la época colonial.
Al final de la calle, aparece el faro, lo más significativo de esta antigua ciudad. Lo volvemos a ver de lejos, donde la foto es mucho más bonita, con el mar azul a su derecha. El faro se alza en el mismo lugar en el que se encontraba el primer faro de Sri Lanka, pero el faro original, de 1848, fue destruido por un incendio en 1934.
Meeran Masjid, es la mezquita más grande y más conocida en el fuerte de Galle. Este lugar tiene unos 300 años de antigüedad, aunque se restauró hace solo 120 años. Galle tiene una gran población musulmana (especialmente en el Fuerte), para quien esta mezquita es bastante importante.
Como la fortaleza está rodeada y bañada por el mar, vas a ver bonitos paisajes como este.
La siguiente parada es All Saints’ Church o Iglesia de todos los Santos. Esta iglesia anglicana tiene su atractivo por sus 146 años de antigüedad y por sus vidrieras bien conservadas en su interior. Un grabado en el exterior indica que el sitio fue una vez un juzgado. Se dice que la horca estuvo en el sitio del altar de la iglesia actual. El estilo de la arquitectura es gótico.
Junto a la anterior Iglesia, se encuentra Dutch Reformed Church o Iglesia Reformada Holandesa. La iglesia protestante más antigua de Sri Lanka. Originalmente, construida en el sitio de un convento de los capuchinos portugueses tras la conquista holandesa en 1640, la iglesia actual se levantó en 1755. Su piso está pavimentado con lápidas de cementerios holandeses.
Fuera de la Iglesia se encuentran las tumbas de los Holandeses que colonizaron Galle.
El campanario de esta Iglesia se encuentra separado de la iglesia, en la esquina de Queen’s Street.
En la misma calle se encuentra la Oficina de Correos. Este edificio se construyó durante la ocupación holandesa y en 1868 fue la residencia oficial del gobernador holandés. La oficina de correos es un edificio de una sola planta construido con cabook (piedra de coral), con un renderizado de cal y arena, y tejas tradicionales de terracota de media caña.
Y por supuesto estuvimos paseando por las calles contemplando sus bonitos edificios. Ahora todo el recinto son negocios dedicados al turismo, bares, hoteles, tiendas. Todo está enfocado al turismo, pero no por eso, pierde su encanto. Tenemos que decir, que todo es bastante caro en este sitio. Es un lugar demasiado turístico. Está bien visitarlo, aunque recomendamos quedarse a dormir en otro lugar cerca.
Te vas a encontrar detalles en sus calles que te harán retroceder en el tiempo. Nos llamó la atención varios coches antiguos, que hacían el paisaje urbano más auténtico.
Y al final de nuestro recorrido pudimos ver un trozo de muro de la muralla, que nos explica el chico que nos acompaña, que fue derribado por el tsunami que hubo en el año 2014. Es asombroso la fuerza que pudo llevar la inmensa ola para derribar un muro, que estuvo en pie durante tantos años. Lo que el paso del tiempo y guerras no fueron capaz de tirar, la fuerza de la naturaleza, en forma de Tsunami, lo tiró abajo.
Y terminamos en la Torre del Reloj, con su increíble arquitectura. La gente de Galle pagaron de su bolsillo para construir la torre en memoria del doctor Peter Daniel Anthonisz, un destacado cirujano local famoso por su labor humanitaria. Fue construida en 1883.
Y ya con todo visto, regresamos a nuestro pueblecito, donde estamos tan a gusto. Cogemos un autobús. La estación, se encuentra nada más salir por la puerta principal de la ciudad vieja, a unos 100 metros. Y como siempre allí estaba esperándonos nuestro autobús, que en poco más de media hora nos llevaría de regreso a Unawatuna. Con el calor que hemos pasado en todo el día, solo nos apetece darnos un enorme baño. Y estamos en el agua, viendo anochecer. No tenemos fotos, ya que estamos en el agua, así que este anochecer, nos lo reservamos solo para nosotros.
Volvemos a cenar al restaurante de nuestro Hotel SurCity Guesthouse, que tanto nos gustó el día anterior. Y nos vuelve a sorprender, con un plato de arroz con piña y anacardos, y unos noddles también con pistachos, acompañado de una cerveza Lion, la cerveza de Sri Lanka.
Deja tu comentario