Como ir de Pokhara a Lumbini en transporte público
Viaje al Corazón del Budismo
Después de estos días de tanto movimiento, esfuerzo y no parar, necesitamos algo de tranquilidad. Por eso hemos decidido ir a la localidad de Lumbini. Que mejor lugar para desconectar de todo y alcanzar la paz, que la ciudad donde nació Buda. Es un sitio que suele pasar desapercibido para los turistas. Pero nosotros lo teníamos claro. Puede que nos llevemos una decepción, pero bien vale la pena. No es que tenga mucho que ver, pero es más lo que podemos sentir. Es un lugar tan sagrado como puede ser Jerusalem, La Meca o Venarés. Lugares sagrados, donde puedes ver más sentimientos que otra cosa. Además así daremos gracias a Buda por acompañarnos durante el trekking. A las 7:30 nos lleva un coche del hotel a la estación turística por 200 Rupias. Nuestro bus que nos llevará a Lumbini sale a las 8 de la mañana. No sabemos exactamente cuánto tiempo nos llevará el recorrido. Aquí es imposible saber cuánto tardarás. Nuestra primera sorpresa es que el autobús está bastante bien. Los asientos muy cómodos, aire acondicionado y muy espacioso. No como el que nos trajo desde Katmandú, que aunque también era bus turístico, era bastante peor.
El autobús va casi lleno, pero turistas extranjeros somos unos cinco. Aunque se llame autobús turístico, es el que utilizan las clases medias de Nepal para sus desplazamientos. A las 8 salimos puntuales hacia Lumbini. Tardamos un buen rato en salir de Pokhara, y es que las ciudades de Nepal son bastante caóticas en cuanto el tráfico. Al rato, como es costumbre en los autobuses de Nepal paramos a desayunar. Empezamos a sospechar que el trayecto va a ser largo. El trayecto discurre por carreteras de montaña. Hay gente que se marea y va devolviendo. Tampoco lo vemos para tanto. Además el autobús de hoy tiene hasta buenos amortiguadores. Con las carreteras en el mal estado que están, tan solo sientes un continuo traqueteo, que hasta viene bien en forma de masaje. Podemos hasta dormir algún rato. Los campos de arroz están en un verde fluorescente muy bonito. Están ya las señoras recogiéndolo, ya que la hierba está muy alta. Vemos en nuestro GPS que vamos en dirección a Sauraha (Chitwan). No sabemos si hay autobuses más directos de Pokhara a Lumbini. Pero si los hay tampoco esperes tardar mucho menos. Aquí ya sabemos que vamos a estar muchas horas dentro del autobús. Menos mal que por lo menos es un buen bus, porque si no, no sabemos si lo hubiésemos aguantado. Antes de llegar a Sauraha se desvia y ya coge el rumbo correcto a Lumbini. Hemos dado un buen rodeo.
Y después de unas 4 horas paramos a comer durante 20 minutos. Esto tiene pinta de hacerse interminable. A partir de aquí el paisaje va cambiando. Y pasamos de las montañas del Himalaya a llanuras secas. Hace bastante calor, aunque en el autobús, en algún momento hemos pasado más frío que en Annapurna. Tienen puesto el aire acondicionado a todo gas, y hasta se agradece bajar del bus cuando para y estar un rato a los 40º que debe de hacer. Todo el trayecto está lleno de camiones y algún autobús. Los adelantamientos de locura. Es difícil de explicar y de entender. Pero puede haber un camión adelantando a otro cuando viene otro más de frente. Tienen que parar del todo los dos camiones que van bien para que pase el que está adelantando. Así todo pasa por los pelos. Vimos un accidente de dos camiones que han chocado de frente y han quedado bastante mal. No queremos ni imaginar la cantidad de accidentes que puede haber. En nuestro bus sigue sonando la misma música que cuando salimos de Pokhara. La primera hora te gusta, la segunda hora te hace gracia, a partir de la tercera te cansa y cuando llevas 6 horas te quieres bajar del bus. En la octava hora no decimos que se pasa por la cabeza. La gente del bus se va bajando poco a poco durante el viaje y solo quedamos 6 personas que vamos a Lumbini. La región que vió nacer a Buda nos recibe con una nube de polvo gigantesca. El cielo está plomizo con nubes altas, que dan bochorno al ambiente con un calor insoportable.
Recorremos los últimos 30 Kilómetros envueltos en la nube de polvo. En general Nepal tiene un serio problema con el polvo, que no lo hemos visto en ningún sitio. Pero aquí, particularmente es exagerado. Cuesta ver lo que tienes a tu alrededor. Sin embargo vemos gente paseando por las calles (por llamarlas de alguna manera), negocios con el género fuera a los lados de la carretera, y gente en bicicleta por la carretera. No queremos imaginar cómo sería vivir así. Parece que todo está en obras, pero en obras que parecen estar abandonadas. Esperamos que en Lumbini esté todo más arreglado. Pero que ilusos somos. El bus nos deja justo en el monumento más importante de Buda del mundo. Una calle polvorienta y sucia. Hemos mirado un hotel cerca de donde nos deja el bus. Vamos y la decimos a la señora que si podemos ver la habitación. Nos la enseña y antes de que nos dijera el precio ya habíamos decido no cogerla y mirar alguno más. Vamos más adelante y preguntamos en el Hotel Village Lodge. Nos enseña la habitación. Es un poco cutre, pero tiene una terraza y algún detalle que nos gusta. Y es que pensamos que en este sitio no vamos a encontrar algo bueno, y menos económico. Así que decidimos no mirar más y quedarnos aquí. Nos cobra 1050 Rupias por noche.
El dueño del Hotel nos explica que tiene un tour para visitar Lumbini y alrededores por 2750 Rupias por persona. Nos parece un poco caro, además que también queremos ir a nuestro aire y decidimos no cogerlo. También te compra los billetes de autobús, te alquila bicicletas o te da clases de meditación. Los billetes nosotros los compraremos donde nos dejó el bus que cuando bajamos vimos que había dos puestos de venta.
Salimos a dar una vuelta y lo que vemos es que es más parecido a la India que lo que hemos visto de Nepal. Tanto físicamente la gente, como de costumbres o forma de vida.
También vemos que es una población bastante pobre. Esperábamos que esto fuera más rico gracias al turismo que pensábamos que tuviera. En nuestra vuelta vemos una camioneta de policías con fusiles y dentro 8 – 10 detenidos con esposas. En nuestra vuelta pararon unas 3 veces a nuestra altura para dar la vuelta. Parece que lo hacían adrede.
Nos vamos a cenar. No hay muchos sitios. Este lugar es más pequeño de lo que habíamos imaginado. Hay un par de sitios en frente de nuestro hotel. Pedimos un Mixed Paratha Rolls con una coca cola y un Da lat con una mirinda. Todo por 610 Rupias. Precios muy asequibles. A ver si podemos dormir algo con este calor tan pegajoso.
Deja tu comentario