Hoy dejamos Chiapas, un lugar que nos ha gustado más de lo que esperábamos. Un sitio con una naturaleza salvaje, y con una historia increible. Tenemos que volver a Cancún, y para ello vamos a ir en avión. Vamos hasta Tuxtla Gutiérrez para coger el vuelo. Nos cuesta 77 €, que no es mucho ya que en América no hay tantos vuelos Low Cost como en Asia. El trayecto tarda algo más de hora y media.

Solo íbamos a pasar la noche para coger el vuelo al día siguiente y no nos merecía la pena ir a un hotel más caro, ni mejor situado. Además con tan poco tiempo que íbamos a tener, queríamos un hotel para disfrutar un poco, y este tiene piscina, gimnasio y todas las comodidades para descansar después de todo nuestro viaje por Chiapas.

Los hoteles en Cancún son bastante caros, es uno de los destinos más visitados del mundo. No es el lugar que nos gusta a nosotros, mucha aglomeración de turistas, y por consiguiente precios muy altos.

El aeropuerto se encuentra a unos 25 Kilómetros de la zona hotelera. El problema que está difícil coger un bus, ya que llegan más a la ciudad, y no a la zona de hoteles. Así que aunque no solemos coger taxis, ya que preferimos buses, no tenemos más remedio y nos vamos en taxi (160 pesos/persona),

El Hotel Real Inn (60 Dólares), está algo apartado del bullicio de Cancún, pero está bastante bien y relación – calidad precio fenomenal, en comparación con los precios que hay en Cancún.

Llegamos por la tarde con lo cual no nos da tiempo a mucho, solo a dar un paseo por la playa. Además está lloviendo un poco, y casi no podemos disfrutar de nada.

El agua está calmadísima, y al final la lluvia nos deja disfrutar de una puesta de sol en la Playa.