Nos volvemos al Hotel Ayyartta, también paseando. Nos gusta caminar cuando vamos de viaje, para ver la verdadera vida local. Y tenemos que decir, que este recorrido, fue muy divertido.

Seguimos por las animadas calles de Yogyakarta y oímos mucho jaleo. Escuchamos una voz por un megáfono y mucho ruido de gente. Nos acercamos y en el patio de un colegio están haciendo algo. Le preguntamos en la entrada al guardia de seguridad que si podemos entrar y muy amable nos dice que sí. Es un desfile de niños, que se han hecho los trajes ellos mismos, con bolsas de basura o ropa usada. Algunos padres nos dicen que fotografiemos a sus hijos. Estos acercamientos con la gente local, es lo que nos gusta de los viajes. Y te lo perderás si vas en taxi de un lugar a otro.

A las 11:45 llegamos al Hotel Ayyartta, justo a tiempo para hacer el check out. Más justo, imposible. A las 12:00 hemos quedado con el chico que fue nuestro taxi el día anterior. Nos llevará a Semarang, pero de camino nos parará en el Templo Boronbudur. Nos cobra 850.000 rupias. Puede ser mucho dinero, pero vamos solos con él, en un coche moderno, cómodo y nuevo (Toyota grande). Además, nosotros si queremos parar en el templo, no tenemos más opción que hacerlo de esta manera.

La opción más económica para ir de Yogyakarta a Semarang, es ir en una Van. Este recorrido dura unas 5 horas, pero depende mucho del tráfico que haya. Lo puedes hacer con la compañía Day Trans y puedes comprar el billete en la calle Malioboro. También, los puedes comprar en su página web. En los hoteles te pueden ayudar con el transporte. Por lo menos en nuestro Hotel Ayyartta, nos dieron todas las posibilidades. Y el precio en este trasporte es de 100.000 rupias por persona.

Si quieres ir más cómodo, podrás ir en taxi. Los vehículos que hacen estos trayectos, son coches nuevos y muy cómodos. Lógicamente, tardarás menos tiempo que con la opción anterior. Y te dejarán en la puerta de tu hotel. El precio, variará dependiendo de lo que regatees, aunque este tipo de servicios, suelen tener precios algo cerrados. Te rondará, sobre las 700.000 rupias aproximadamente.

En hora y media estamos en el Templo de Boronbudur. Este Templo fue construido en estilo Mandala, que refleja el universo en la creencia budista. La estructura de este edificio es cuadrada con cuatro entradas y un punto central circular.

Es el templo Budista más grande del mundo y fue construido hace más de 1.200 años. Estamos ante un monumento de una gran importancia. Por lo que estamos fascinados de estar ante semejante obra arquitectónica. El templo ha sido nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En la fecha que lo visitamos (octubre de 2022), la visita a la parte superior del templo se encuentra cerrada, por obras de restauración. Es una pena muy grande, ya que lo propio es venir a ver el amanecer arriba del templo. Podrás ver numerosas fotos que circulan, lo mágico que debe de ser esa escena. Pero no ha podido ser. Lo que no se tiene claro, es cuando terminarán con las obras, incluso se habla que no se volverá a abrir la parte superior.

Habíamos leído comentarios, que, al no poder visitar la parte de arriba, no merecía la pena visitarlo. Nosotros, recomendamos visitarlo. Reconocemos que es caro, pero mejor verlo solo desde abajo, que no verlo. Si has llegado hasta aquí, no puedes dejar escapar la oportunidad de contemplar algo único.

En el camino que te llevará a la salida del recinto, podrás ver la casa del elefante. Un lugar en el que tienen elefantes, que han sido liberados de condiciones de precariedad, usados por el ser humano.

Más adelante, hay un museo del barco. Nos pareció muy interesante. Explican la evolución de los barcos en esta parte del mundo. Como pasaron de una simple barca, a barcos más sofisticados, donde recorrían todo el Océano Índico. Toda una hazaña en esa época. Nos parece imposible que pudieran adentrarse al océano, con esos barcos precarios, a destinos inciertos.

Y, para terminar, tendrás el Museo de Borobudur, varias salas, que albergan restos del parque arqueológico de esta zona. Figuras de buda y otras piezas de los restos del templo.

En la salida, al igual que pasaba en el templo Prambanan, hay muchísimas tiendas para comprar souvenirs. Lo único, que aquí, nos parecieron muy pesados. Algo que odiamos en nuestros viajes. Si queremos comprar algo, ya preguntaremos. Y aquí, no te dejaban en paz.

Nos montamos en nuestro taxi que nos llevará directos a Semarang. Con una conducción muy agresiva, típico del país, o por lo menos de los taxis en los que nos hemos montado en Java. Debe de ser general, porque en las carreteras vemos de todo. Adelantamientos super peligrosos, en las carreteras poco preparadas para estas conducciones. No se respetan las normas. Lo que nos parece, es que no hay muchos accidentes, en estas condiciones. Llegamos a Semarang, una ciudad importante, con muchísimo tráfico. A las 6 de la tarde, llegamos a nuestro Hotel Red Doors. Un hotel sencillo, pero por el precio y la ubicación, es inmejorable. Está a menos de 10 minutos en taxi del aeropuerto, que es lo que buscamos.