Que ver en Vang Vieng: Cueva del Elefante y Mirador
Alquila una moto y explora los alrededores de Vang Vieng.
Este día queremos alquilar una moto, y dar una vuelta por los alrededores. Después de desayunar vamos a un local que alquilan motos. Las que no son automáticas, valen 50000 Kips, y las automáticas 80000 Kips. No nos queremos complicar y cogemos la automática. Nos dan un plano de los sitios que podemos visitar. Decidimos ir a ver una cueva. El día está bastante nublado, y en ocasiones lluvioso. De todo lo que llovió el día antes, los caminos están bastante peor de lo que aquí debe de ser habitual. Barro en ocasiones, charcos y terreno difícil para conducir una moto.
Por fin llegamos a la Cueva del Elefante. Nos dan una linterna, y entramos. Estábamos solo nosotros. La cueva no es que valga mucho la pena, pero la experiencia, si que vale. Durante todo el trayecto vamos parando en todos los templos que encontramos, y es que todos tienen algo diferente y auténtico.
Durante todo el recorrido tendrás que cruzar el río unas cuantas veces por unos bonitos puentes de madera. Pero si los tienes que cruzar en la moto, ya no son tan bonitos, porque tienes que ir por una fila de tablas, al mismo tiempo que cruzan motos del otro lado. Un poco complicado si no estás acostumbrado a montar en moto.
Luego decidimos ir otra vez al pueblo y cruzar el puente de madera que se encuentra en el centro del pueblo. Hay que pagar 10000 Kips por moto. La verdad que aquí hay que pagar por todo, pero son cantidades pequeñas. Pero es el único puente por el que se paga por cruzar.
Nos dirigimos a Blue Lagon, pero al final paramos antes, y subimos a un mirador. El mirador tiene 500 metros de desnivel, y se hace bastante duro llegar a la cima, pero merece la pena por las vistas. Estamos hablando que el calor es insoportable, hay mucho barro, y la subida es continua, te agota poco a poco. La subida puede durar algo más de una hora. Pero las vistas que tienen merecen la pena.
Y la última hora la dedicamos a ver un par de templos que hay en el pueblo. Se encuentra al principio y al final del pueblo en la calle principal. Muy recomendables, como todos los que estamos viendo en laos.
Si alquilas una moto, tampoco te ciñas a un rumbo fijo, porque lo mejor en este lugar es perderse por sus pueblos, y sus paisajes.
Aquí puedes ver algunos precios de la comida de unos de los numerosos puestos que hay por todo Vang Vieng.
La moto nos la alquilaron de 8 de la mañana a 7 de la tarde. Tiempo suficiente para cansarte de dar vueltas. De vuelta al hotel, preguntamos si venden los tickets de bus para ir al día siguiente a Vientiane. Habíamos visto en el pueblo los precios en las agencias. Y nos sorprendió porque en el hotel nos los venden como en los sitios más baratos del pueblo. Y siempre es mejor cogerlos en el propio hotel, por si pasa cualquier cosa, los tienes ahí para cualquier problema. Nos cobran 50000 Kips y lo cogemos a las 9:30. Quedan en venir a recogernos a las 9:15.
Dejamos Vang Vieng con la sensación que ha merecido la pena visitarlo. En nuestro itinerario por Laos teníamos dudas si venir aquí o no, por las críticas que habíamos leído sobre el tubing. Y ahora creemos que es un paso obligatorio quedarse un día para ver este bonito pueblo a orillas del río Nam Song, rodeado de sus montañas Kársticas. Espero que sigan apostando por un turismo más responsable, y eliminen de una vez el turismo más salvaje como tenían hasta ahora.
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