Como ir de LUANG PRABANG a VANG VIENG
Vang Vieng, un pueblo entre las montañas.
Otro día más que madrugamos. A las 5 de la mañana nos volvimos a levantar para ir una vez más a ver las ofrendas de los monjes. No pudimos resistirnos de estar en Luang Prabang y no verlos de nuevo. Y ya van tres veces.
A las 7 de la mañana, nos vino a buscar un tuck tuck por el hotel para llevarnos a la estación de bus. Y a las 8 de la mañana, empezamos nuestro trayecto a Vang Vieng. Son 6 horas de bus por carreteras de montaña, en mal estado, y en un autobús, que aunque llevara escrito en la delantera “King of bus”, denotaba haber pasado épocas mejores. Si eres propenso al mareo, es mejor que te tomes algo, porque si no lo vas a pasar mal.
El Bus hace dos paradas, una en la mitad del camino, para estirar las piernas e ir al baño y otra a una hora de Vang Vieng, para comer. Sobre las dos y media llegamos a Vang Vieng, cogemos un Tuk Tuk que nos lleva al hotel.
El hotel que escogemos es el Royal, no tenemos reserva, porque preferimos cogerlo sobre la marcha para que no nos condicione el viaje. Llegamos y nos dicen que nos podemos quedar una sola noche, ya que la siguiente noche esta completo. Decidimos cambiar de hotel y vamos al segundo de nuestra lista. Se llama Laos Haven Hotel. En este lugar se puede encontrar sitios más económicos pero preferimos este hotel ya que tiene piscina. El hotel está bastante bien.
Vang Vieng un pueblo pequeño a orillas de un río y unas montañas que le dan un aspecto encantador. El lugar te permite desarrollar numerosas actividades, y deportes de aventura. Puedes alquilar bicicletas, motos, montar en globo para visualizar ese precioso entorno, hacer Kayak por el río, tirolina, subir a algún mirador, o Tubing; actividad que afortunadamente se quiere erradicar en la zona. Esta actividad consiste en bajar con unos neumáticos al mismo tiempo que injieres alcohol. Resultado Guiris borrachos. Afortunadamente las demás actividades están eclipsando a esta última.
El pueblo no es muy grande, y se puede ir de un lado a otro andando. Lo primero que hacemos es darnos un baño en la piscina, aquí hace un calor asfixiante y viene bien refrescarse un poco. Y luego más tarde ir a cenar. Cuando decidimos salir del hotel para cenar, cae una tormenta impresionante. Esperamos un buen rato, y no para de llover. Cuando parece que llueve menos, nos ponemos los chubasqueros y salimos.
Llegamos a un bar, y según entramos se pone otra vez a llover, aire, rayos y truenos. Se fue la luz del bar, y todo lo que tenían fuera, salió volando. Pedazo de tormenta que cayó. Toda la noche medio lloviendo. Así que a cenar a la luz de una vela.
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