Salimos a desayunar algo antes de marchar. No podemos pasar un día sin tomar los deliciosos batidos que se hacen aquí. A las 9:15 viene a buscarnos un chico andando, ya que la agencia que nos lleva está justo al lado del hotel. Y puntual viene la MiniVam. Yo personalmente prefiero un mal Bus que una buena MiniVan. Pero a estas horas solo había MiniVam. Pues cuando llega, viene llena del todo. Faltan dos asientos atrás del todo. Los asientos están elevados y las piernas las tienes que poner justo al ras del asiento. Las mochilas no teníamos hueco donde dejarlas. Un viaje bastante pésimo.

Así hasta las 13:00 que llegamos a Vientiane, con una parada de 20 minutos a mitad de camino. El trayecto, igual que el anterior. Algo menos montañoso, pero el firme de la carretera muy malo, y bastantes curvas. El MiniVan te deja muy céntrico, justo en frente del Museo Nacional de Laos.

Dejamos las cosas, y marchamos a aprovechar la tarde. Vemos que hay algún templo junto al hotel, pero decidimos ir al Parque Bhuda. Preguntamos a algún Tuck Tuck, y todos nos sacan una especie de lista con los precios, y llevarnos hasta allí, ida y vuelta, nos cobran sobre 300000 Kips e incluso 400000. Me parece un abuso, por no decir una estafa. Resulta que he pagado 50000 por un trayecto en MiniVan de 190 Km (Vang Vieng-Viantine) y por 30 km de ida y otros 30 de vuelta no voy a pagar 300000. Y además en un Tuck Tuck incómodo. Preguntamos a varios y todos tienen los precios parecidos. Y yo no estoy dispuesto de momento a pagarlo. Al final uno de ellos aceptó a llevarnos por 100000. No se si es caro o barato. Es verdad que está lejos, se tarda unos 50 minutos. Pero también es por el estado de las carreteras y porque no corren más de 30 km por hora. No estamos hablando de ir en taxi, sino en un carrito, tirado por una motocicleta, comiéndote todo el polvo del camino, porque el trayecto, es una autentica polvareda. La entrada te cuesta 5000 Kips por persona y 3000 más, si entras con cámara. El horario es de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Así que ojo, con no ir muy tarde y después de una hora de viaje, este cerrado.

Cruzas la carretera, sigues recto, y la primera a la derecha, empieza la zona de bares y restaurantes. También hay muchos hoteles. Nosotros teníamos apuntado un hotel, un poco a las afueras, que estaba muy bien, con piscina y era bastante económico, pero durante el viaje, pensándolo, decidimos cambiar de opinión y quedarnos en la zona céntrica. Estas al lado de todo el centro histórico, y no necesitas coger ningún Tuck Tuck para ir a casi ningún sitio. Pues decidimos buscar algún hotel. Pasamos por el KP Hotel 2, que no tenía mala pinta por fuera, y tampoco parecía excesivamente caro. Nos atiende una chica, que no habla nada de inglés. No sabía interpretar ni los números. Intenta llamar por teléfono, pero no se lo cogen. Pero al final, con gestos, nos enseña el libro de entrada de los clientes, donde vienen lo que pagaron, deducimos entonces el precio. La indicamos que queremos ver la habitación, y nos gusta. La pagamos, lo que habíamos interpretado, y dice que si, así que todo solucionado. La habitación, estaba medio reformada. Pero es bastante grande, con Balcón. EL baño, con ducha con mampara. No está mal, y tan solo nos ha costado 16000 Kips por noche.

A la vuelta estuvimos visitando, la Puerta Patuxai que significa Puerta Victoria, que es como un  Arco de triunfo. Este monumento conmemora los fallecidos en la guerra de la independencia con los franceses y fue construido en 1962.

Vamos bajando dirección a la zona de nuestro hotel viendo algún templo y empezando a conocer esta Ciudad. Entramos en el Templo Wat Si Saket, está considerado como el Templo más antiguo de Vientiane ya que cuando los ejércitos de Siam saquearon Vientiane después de la rebelión de Anouvong en 1827 utilizaron el complejo como su sede y lugar de alojamiento y fue el único que no destruyeron. Wat Si Saket presenta una pared de claustro con más de 2.000 imágenes de Buda de cerámica y plata. El templo también alberga un museo.

Vientiane es como casi todas las capitales, una ciudad caótica, con mucho tráfico, grandes avenidas. Para cruzar esas avenidas, tienes que armarte de valor. Si pasas por un semáforo, tienes más suerte, pero por un paso de peatones, ya puedes estar todo el día, que no te van a parar. Y hay alguna vez, que no dejan de pasar coches, en ningún momento. ¿Que hacer?. Pasar como puedas.

Y si bajas por la avenida principal de la Puerta Patuxai al final de la calle te vas a dar con el Palacio Presidencial de Vientiane que es un bonito edificio francés de estilo Beaux-Arts construido en el año 1973 que hace las funciones de residencia oficial del presidente de Laos.

En la noche, fuimos al Mercado Nocturno, también junto al hotel. Es bastante grande, junto al río. Los puestos están enfocados al mercado local, más que para el turismo. Aunque puedes encontrar alguna cosa, como monedas antiguas, o algún souvenir, aunque casi todo es ropa muy barata, pero enfocada a la moda laosiana, y alguna cosa falsa (zapatillas o camisetas).

Este artículo forma parte de nuestro viaje por Laos