Como ir de TULUM a CHICHEN ITZA
En busca de la Gran Pirámide Maya
Nos levantamos para dirigirnos a Chichén Itzá. Este destino es uno de los principales motivos del viaje.
Cogemos un taxi para ir a la estación de Bus de Tulum. (120 pesos). El bus sale a las 9:00 h. de la mañana. El viaje dura 3 horas aproximádamente (200 pesos).
Llegamos sobre las 12:00 h. El bus te deja en la entrada al recinto. Nuestro Hotel está al lado de las Ruinas pero al otro lado del recinto (donde están todos los Hoteles), y tenemos que coger un taxi. (75 soles). Aquí todos los trayectos en taxi cuestan 75 soles, está bien porque no tienes que andar regateando, ni tampoco te engañan con los precios. El Hotel en el que nos hospedamos es el Villas Arqueológicas.
Está bastante bien, con piscina, tipo Hacienda Mexicana, con una decoración acorde al lugar. Es todo un lujo poder pasar la noche a 300 metros de una de las maravillas del mundo.
Llegamos al Hotel, dejamos nuestras cosas en la habitación y nos dirigimos hacia las ruinas. Entramos por la entrada que está junto al Hotel. La entrada cuesta 220 soles.
El sitio arqueológico de Chichén Itzá fue una ciudad maya del periodo comprendido entre los años 525, cuando fue fundada, y el 1.100 d.C. Su nombre significa «boca del pozo de los itzá» en referencia al cenote sagrado que se encuentra en la zona.
En la zona que ocupaba la antigua ciudad maya todavía se conservan los principales edificios de su época de máximo esplendor. Se puede contemplar el Templo de los guerreros, con el impresionante grupo de las mil columnas, el observatorio, también llamado el Caracol, la pirámide de Kukulkán, la cancha del Juego de pelota y el Tzompantli.
La Pirámide de Kukulkán
La Pirámide de Kukulkán es un templo que es el edificio principal de la ciudad de Chichén Itzá. Su estructura pone de manifiesto los conocimientos de los mayas sobre matemáticas, astronomía, geometría y acústica. Su perfecta simetría representa el calendario maya: 18 cuerpos (el número de meses, de 20 días cada uno) y 365 peldaños (días del año), cinco de los cuales se consideraban nefastos.
El Observatorio de Chichén Itzá
Esta edificio también es conocido como el Caracol por la forma de espiral que oculta en su interior. Se le atribuye una función astronómica puesto que las aberturas de sus muros estaban orientadas hacia Venus y otros astros. Las observaciones que se realizaban eran muy intuitivas y se llevaban a cabo sin ningún tipo de aparato.
El Templo de los Guerreros
Este impresionante templo rodeado de un gran grupo de columnas está formado por cuatro cuerpos de 40 metros de ancho cada uno. En la última plataforma está situado el templo superior, que a su vez se encuentra dividido en dos salas. Fue construido en el año 1200 d.C, perteneciente al periodo postclásico.
Juego de Pelota
Es la cancha más grande y mejor conservada de todo el territorio mesoamericano con 120 metros de largo y 30 de ancho. El juego de la pelota tenía una importancia ritual para la sociedad maya, sin embargo no se conocen sus reglas con exactitud. En la pista de Chichén Itzá se preservan los dos anillos por donde debía pasar la bola. Se piensa que el que ganaba era sacrificado y para ellos era un honor.
Cenote sagrado
Se trata de un agujero en la tierra de forma circular con 60 metros de diámetro y 15 de profundidad. Un camino de aproximadamente 300 metros conecta este lugar sagrado con la pirámide de Kukulkán. Las exploraciones han revelado que este cenote era un punto de peregrinación del mundo maya, donde se practicaban rituales y se hacía ofrendas a los dioses.
Por la noche hacen un espectáculo de luces y sonido. El espectáculo nocturno es gratis, pero la entrada te la tienen que facilitar en el Hotel en el que te alojes. Lo malo que al espectáculo nocturno se accede por la otra entrada al Hotel y tienes que volver a coger un taxi, y para volver al Hotel lo mismo. Pero si te quedas por la noche es imprescindible su visita, ya que lo verás de una forma diferente a como lo has visto de día.
Estar alojados en un hotel a escasos metros de la pirámide de Chichen Itza, en medio de la selva, es una experiencia única que bien justifica un viaje. Aunque más adelante nos daríamos cuenta que México es mucho más, y ofrece sobre todo una naturaleza, salvaje y fascinante.
Deja tu comentario