Cuenca es una Ciudad relativamente grande, con medio millón de habitantes aproximadamente. No obstante su casco histórico, no es tan grande y puedes recorrerlo andando. Así podrás ver todos los bonitos edificios que tiene esta Ciudad. Es capital de la provincia de Azuay, y la tercera ciudad más importante de Ecuador. Se encuentra a 2.538 metros de altitud, y su temperatura oscila entre los 14º y los 18º durante todo el año. Por la mañana estaba bastante fresco y durante el día puedes ir en manga corta. La Ciudad fue declarada Patrimonio Cultural de la humanidad en 1999.

Su nombre es debido a su parecido con la ciudad de España (por lo menos es lo que nos dijeron).

El valle en el que se sitúa la ciudad, está determinado por sistemas montañosos de excepcionales características y presenta un sistema hidrográfico conformado por cuatro ríos principales: Tomebanba, Yanuncay, Machángara y Tarque, que atraviesan la ciudad de oeste a este.

La ciudad es como un tablero de ajedrez, y su casco histórico transcurre desde la Iglesia de San Blas hasta la Iglesia Corazón de Jesús. Sus calles son tan rectas, que desde esta última se puede ver San Blas. Es una ciudad colonial, llena de Iglesias, algunas de estilo colonial, y otras más nuevas. Cuando paseas por la ciudad, solo vas a ver torres de iglesias por todos los lados. Lo bueno que tiene, es que son bastante distintas unas de otras.

Lo primero que hacemos es ir a la oficina de turismo para que nos den un mapa de la ciudad. La oficina se encuentra al lado de la Catedral. Nos dan el mapa, y nos explican lo que hay que ver. También nos indican que a las diez de la mañana hay un free tour que comienza en la plaza de la catedral, enfrente de la oficina de turismo, donde te llevan a ver lo más significativo de la ciudad, y dura 2 horas. Recomendamos hacer este tour, que es una forma rápida de ver la Ciudad y te van a contar aspectos singulares de ella. Y luego puedes ver otras zonas, por tu cuenta.

En este lado del parque Calderón, justo debajo de las banderas, es donde comineza el free tour. En frente se encuentra la oficina de turismo.

La que fuera plaza de armas de la ciudad, se encuentra en el centro de la ciudad. En su interior rodeado de pinos y mucha vegetación se encuentra la estatua que sirve de homenaje a Calderón. Un héroe nacido en Cuenca, que lucho en la batalla por la independencia de Ecuador, y murió a la temprana edad de 18 años.

En un lado del parque Calderón se encuentra la Catedral Nueva. La Catedral de la Inmaculada Concepción es una obra arquitectónica de estilo gótico-renacentista que se llevó a cabo desde 1885 hasta 1975 y tiene un diseño inspirado en la Basílica de San Pedro de Roma.

Su fachada es de piedra y mármol local, mientras que el piso está cubierto con mármoles rosas, importados de Italia. Tiene una hermosa cúpula azul con otras menores que caracterizan el paisaje de la ciudad.

Le faltan dos torres, ya que en su construcción, el arquitecto tuvo un error de cálculo, y con las torres, no soportaba el peso y si hubieran proseguido con la obra, se hubiera derrumbado.

El interior de la Catedral, con un de estilo barroco y columnas salomónicas,  presenta características muy similares a la Basílica de San Pedro en El Vaticano. Posiblemente uno de los interiores de Catedrales más bonitos que hemos visto.

La Iglesia del Sagrario o Catedral Vieja de Cuenca fue el principal lugar de culto español durante la época de la colonización española en Cuenca (Ecuador). Funciona hoy como el Museo de Arte Religioso y está situado en el Parque Calderón, frente a la Catedral Nueva.

Es una de las joyas arquitectónicas de Cuenca que construyó entre 1923 y 1929 Luis Donoso Barba, y donde hasta el cierre de sus operaciones, en 1996, funcionó como sede del Banco del Azuay. El alcalde de Cuenca, solicitó al Gobierno que en compensación al abandono, por obras no cumplidas y como un homenaje a Cuenca declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, se donase el edificio al cabildo, pedido al que accedió el régimen.

Este mercado fue inaugurado en 1954, y desde entonces  ha ido escribiendo la historia de esta ciudad. Es un mercado local, que vende tanto carnes, pescados, frutas o puedes comer.

Su fachada se encuentra adornada por una elegante portada tallada en piedra, en la cual se observan interesantes esculturas de tipo barroco como las columnas salomónicas que enmarcan la puerta y las imágenes de San Pedro y San Pablo. Está situada junto a la Catedral Nueva.

En su exterior se encuentra el mercado de las Flores, donde se comercializan todo tipo de plantas con coloridas flores.

Aquí puede degustar la sabrosa “agua de pítimas”, elaborada por las hermanas Carmelitas. Su nombre se deriva de la palabra quechua “piti” que quiere decir “poco”, y “más”  lo que significa “un poco más”. Esto es porque su venta comenzó hace mas de 70 años y en ese momento se utilizaban términos quechuas y españoles. Esta bebida es considerada una tradición  en la ciudad.

El  Museo de Arte Moderno,  conocido anteriormente como Casa de la Temperancia en 1981, que entonces servía como centro de reclusión para enfermos y alcohólicos. Está ubicado  en el tradicional barrio de San Sebastián en la ciudad de Cuenca. En su interior guarda colecciones en pintura, xilopintura, tinta, dibujo,  serigrafía, grabado, aguafuerte, fotografía  y escultura. Además exhibe periódicamente obras de consagrados maestros del arte ecuatoriano y extranjero. Nosotros no entendemos mucho de arte moderno, y es de lo que menos nos gustó.

La Iglesia de San Alfonso también es conocida como la Basílica del Perpetuo Socorro, al igual que la catedral nueva, fue diseñada por el religioso Alemán Juan bautista Stiehle. Su fachada con un rasgo neogótico, y con unos colores vistosos, la hace para nosotros una bonita iglesia, ya que es muy diferente a las que puedes haber visto.

Esta iglesia fue, por casi cuatro siglos, el límite oriental de la pequeña ciudad de Cuenca; en la zona denominada en la época colonial “barrios de abajo“. La construcción del templo de San Blas se remota del último tercio del siglo XVI.

Tiene una fachada en mármol, y una bonita cúpula que se ve desde prácticamente todo Cuenca.

Forma parte del Convento del Buen Pastor fundado el 4 de septiembre de 1892. Se encuentra en el Parque San Blas, al otro extremo de la Iglesia con este nombre.

Junto a la Iglesia, donde originariamente se encontraba el convento del Buen Pastor se encuentra la Casa de la Provincia, que es la Prefectura de Azuay. Las autoridades decidieron contribuir al rescate de una arquitectura muy de Cuenca y convertirla en un organismo público.

Esta iglesia es una de las más importantes de la ciudad. La fachada, tiene un cuerpo de estilo neoclásico de presencia importante. Pilastras robustas, rematadas por capiteles y cornisas muy elaboradas acentúan la horizontalidad del cuerpo, en el que se abre al centro la puerta principal con tratamiento abocinado. Al centro se levanta la torre esbelta de estilo barroco.

Su construcción data de 1534, lo que la hace la Iglesia más antigua de la Ciudad. Debido a la multiplicidad de imágenes que existían en el convento con diferentes advocaciones, los fieles que frecuentaban para sus ritos religiosos, lo bautizaron como Iglesia de Todos Santos. Además puede presumir con tener el horno más antiguo de Cuenca y hoy en día se siguen vendiendo a la gente alfajores, galletas tradicionales, además de los panes conocidos, como: rodillas de Cristo, otros con cebollín y queso, los integrales, arepas y quesadillas, entre otros elaborados por las religiosas.

Iglesia con una fachada sencilla, pintada totalmente de blanco. No es de las más bonitas de la ciudad, pero puede que te quede de camino en tu recorrido por Cuenca. Es más bonita por dentro que por fuera.

La fachada de esta Iglesia tiene dos cuerpos simétricos de estilo neoclásico, rematados por un tímpano, que a su vez es coronado por la escultura de Santo Domingo. Su blanca e imponente fachada se ilumina de noche, por lo que es recomendable verla al anochecer.

La iglesia de San Sebastián está ubicada en el límite oeste del Centro Histórico de Cuenca y constituye el hito central del barrio tradicional que lleva su nombre. La fachada, tiene un solo cuerpo de estilo neoclásico, alterado de alguna manera por la presencia gótica del arco correspondiente a la puerta principal.

La Iglesia del Santo Cenáculo, construida a finales del siglo XIX, más concretamente en el año 1894. Su realización fue promovida por el sacerdote Dr. Julio María Matovelle, con la finalidad de realizar la adoración al Santísimo Sacramento. Los estilos arquitectónicos y artísticos que se conjugan en esta iglesia son el renacentista y el romántico, y el objetivo es que la iglesia en si misma sea símbolo de la Redención de los Pecados, es por ello que la iglesia no presenta torres voluminosas, detalles sencillos en puertas y ventanas lo que le otorgan una sensación de amplitud.

El famoso sombrero de Panamá, o de Paja Toquilla, está fabricado en Ecuador (no en Panamá, que solo le da el nombre). Y dentro de Ecuador si hay algún lugar con tradición en la fabricación de este sombrero es en Cuenca. Y en este museo, puedes ver todo el proceso de elaboración, además de poder llevártelo de recuerdo.

También Cuenca es famoso por su oficio de trabajar el metal, realizando todo tipo de artesanía. Puedes ver en la Ciudad pequeños talleres haciendo este tipo de trabajos.

Fue construido en 1929 para la primera universidad de la ciudad (Universidad del Azuay). Su arquitecto, Francisco Espinoza Acevedo, lo diseñó inspirado en el estilo clásico francés. El mármol del que están revestidos los muros fueron traídos de una zona cercana a la ciudad. La universidad funcionó aquí hasta los años sesenta, luego fue ocupado por la Corte Superior de Justicia, y actualmente la Corte Provincial de Justicia.

Es quizás uno de los mejores ejemplos del afrancesamiento en la arquitectura y la decoración que se dio en Cuenca a inicios del siglo XX.  El proyecto “Patio Alvarado”, ha sido concebido como un pequeño centro de interpretación que comprende la exhibición permanente del legado fotográfico de José Antonio Alvarado, un relojero, librero, importador y comerciante de diversos productos, que se convirtió en un cronista gráfico de Cuenca. Aquí puedes visitar una bonita casa, con algunas de sus fotografías.

El Museo es gratuito. Al no cobrar, pensamos que no iba a valer mucho la pena. Pero nos llevamos una grata sorpresa, dado que es muy recomendado.

El Museo tiene tres pisos. En uno de ellos con la historia Numismática de Ecuador, donde te va a permitir conocer el proceso evolutivo de la moneda, desde sus orígenes, cuando las sociedades aborígenes utilizaron el trueque, hasta el actual sistema monetario. Decir que Ecuador ahora mismo no tiene moneda. El Sucre desapareció en el 2000, que fue sustituido por el dólar americano.

Otro piso está dedicado a la etnografía de Ecuador. Aquí podemos apreciar esa enorme riqueza intercultural que caracteriza al Ecuador. Nos cuenta como fueron los ancestros, y la cantidad de variedad de tradiciones, y etnias distintas, explicando sus modos de vida, que aún hoy siguen persistiendo.

Explican como las guerras intertribales eran frecuentes. Y se decapitaba al enemigo, al cual se le practicaba la reducción de la cabeza, hasta hacerla del tamaño de un puño. Lo hacían cerca de un río, en un sitio seguro, con cánticos sagrados.

Se pueden ver como eran las casas tradicionales, así como los utensilios que utilizaban tanto para las tareas domésticas, como para cazar o hacer labores del campo.

Y en otro piso, tienes varias salas, donde encontraras desde fotografías, pinturas de la época, y datos curiosos de Ecuador. Desde este piso puedes salir fuera donde encontrarás el parque arqueológico.

En el parque arqueológico, podemos apreciar las importantes ruinas del sitio incásico de Pumapungo.

En su interior se encontraban el  Templo del Sol y el convento de las Vírgenes del Sol, que fueron parte de una de las urbes más imponentes y hermosas del antiguo imperio incaico. La ciudad de Tomebamba fue destruida antes de la llegada de los españoles, en el tiempo de Atahuallpa y Huascar, quienes usaron piedras de los templos y edificaciones para sus iglesias y viviendas.

Las ruinas están conformadas por terrazas escalonadas, donde se cultivan  productos relacionados con el culto al Sol y se representaba la ascensión espiritual de los incas.

Bajando las ruinas encontrarás un parque etnobotánico, donde puedes ver más de 200 especies de plantas y árboles nativos andinos.

Al final hay un lugar donde puedes ver diferentes aves de Ecuador, y con esto se completa la visita al museo Pumapungo. A nosotros nos pareció bastante completo e interesante.

Gavilán Sabanero. Habita en la costa centro y sur de Ecuador.

Perico Caretirrojo. Habita en los bosques secos de la costa.

Aguila Pechinegra. Habita en la zona Andina desde los 2.000 a 3.600 metros de altitud.

Lora Amazona Frentirroja. Habita en bosques húmedos.

Guacamayo Azuliamarillo. Habita en bosques de tierra firme.

Junto a estas aves, hay un gran lago, donde encontrarás patitos, y otros animales. Verdaderamente este museo está muy bien cuidado.

Todo esto es lo que te espera si visitas esta ciudad, que en un día la podrás ver sin problemas. Aunque, a parte de lo señalado, podrás ver más iglesias menos importantes, y por supuesto muchos edificios emblemáticos, como la Clínica Bolívar, Casa Sojos, Dirección provincial de Educación, Casa Bienal o la calle la Condamine.

A solamente 1 hora de distancia de Cuenca podrás disfrutar de este parque rodeado de montañas, lagos y senderos en donde también podrás darte el lujo de pescar (si lo deseas). Este parque se halla a casi 4.000 metros de altura, por lo que ir abrigado es una prioridad si no quieres pasar un mal rato con el frío.

Si quieres ver la ciudad de Cuenca desde una perspectiva más amplia, debes subir a este mirador, donde verás todas las cúpulas de las Iglesias.

Estas son las ruinas incaicas más importantes de todo el Ecuador y están relativamente cerca de la ciudad de Cuenca (80 kilómetros), por lo que si estás en esta ciudad y tienes tiempo de sobra, te recomendamos mucho visitarlas (aunque nosotros no tuvimos tiempo).