A las 12:10 nos pincan en la puerta la gente del Bata Merah Homestay, para comprobar que estamos despiertos. En diez minutos salimos, ya nos está esperando el todo terreno que nos llevará hasta Ijen. Hoy va a ser un día muy duro, pero al mismo tiempo, creemos que va a ser increíble. El trayecto se hace por una carretera serpenteante, llena de curvas y en continuo ascenso. Pensábamos dormir un poco, pero con tanta curva es imposible. En una hora llegamos al punto de partida, donde salen los tours al volcán. Hemos salido con una temperatura cálida, y aquí hace un frío terrible. Como ha bajado la temperatura. Es por la diferencia de altitud. Recomendamos llevar pantalón largo y una chaqueta. Esto es lo mínimo que debes llevar. Si quieres otra capa, no te sobrará. Y te irás quitando ropa a medida que entres en calor.

A las 2 de la mañana nos reunimos con todo el grupo y los dos guías que nos acompañarán. Antes, hemos podido tomar un té o incluso también podrás comer algo si quieres. También hay baños y aquí nos van a repartir las máscaras y una linterna.

Por lo que comenzamos nuestra aventura. Comenzamos con un ligero ascenso, pero enseguida la pendiente es mucho mayor. Pues con esa pendiente que casi no se puede andar, estuvimos ascendiendo durante una hora y media. De vez en cuando, se hace una parada de unos minutos para descansar y otra vez subida. No habíamos leído que fuera tan durillo. Con todo el frío que hace, enseguida entras en calor. Toda una subida, hasta llegar a lo alto del volcán Ijen. Lo bueno que tiene, es que el camino está en muy buen estado. Aquí, el guía nos dice que debemos de ponernos nuestras máscaras, ya que el olor a azufre comienza a aparecer. Los ojos comienzan a picar y sin máscara cuesta respirar. Es completamente de noche, pero el humo de los gases del volcán se ve pasar por delante de nosotros a toda velocidad.

Hace bastante aire frío, aquí arriba. Acabamos de pasar lo más duro, y ahora nos toca lo más difícil. Hay que bajar hasta dentro del cráter para ver el fuego azul o lava azul. Es todavía de noche y comenzamos a descender. El camino ya no está en tan buen estado, sino que tienes que bajar pisando piedras grandes, con un precipicio al interior del volcán a tu lado. Todo esto, con una linterna, por lo que solo te podrás agarrar con una sola mano.

De repente, vemos subir al primer trabajador que sube con dos cestas al hombro llenas de azufre. Las condiciones de estos trabajadores, son lamentables. Ninguno lleva máscara, alguno va en chanclas y todo ello por un sueldo ruinoso. Ver esto, es lo peor que tiene este lugar. Da cosa, ver cómo trabaja esta gente, y nosotros vamos a ver el espectáculo del volcán, interrumpiéndoles el trabajo. Por ello, cuando ves alguno, te tienes que apartar y no molestarle, ya que va cargado con demasiados kilos. También les puedes ayudar comprándoles figuritas que vender, hechas del azufre, con el que se juegan la vida.

 Llegamos abajo después de una bajada complicada y el guía nos dice que solo podemos estar 10 minutos. Que es muy peligroso estar más tiempo, debido a los gases que emanan del Volcán. El humo no para de salir, y a ratitos cuando se despeja la montaña, se puede apreciar el famoso fuego azul, que es el azufre en combustión. En las fotografías sale muy mal, debido a la oscuridad.

Hay algún trabajador a los pies del volcán, que con un pico va sacando los trozos de azufre. Tampoco llevaba máscara y aquí, sí que se encuentra respirando todo el azufre.

A los diez minutos, como nuestro guía nos indicó, comenzamos la subida. Ya comienza a clarear el día y se empieza a apreciar la laguna. En estos momentos puedes apreciar toda la belleza que desprende este lugar.

Vamos parando en cada rellano que vemos para tomar algunas fotos, porque el color turquesa del lago, rodeado de las paredes de piedra y el humo en su lado derecho, hace realmente muy recomendable este lugar.

La subida la hacemos con los trabajadores que suben y bajan continuamente. Van incluso fumando, por si fuera poco, el humo del volcán. Cada vez que nos cruzamos con alguno nos da mucha pena.

Llegamos arriba y el paisaje es aún más bonito. Porque aprecias lo grande que es la laguna y el lugar.

Del otro lado, completamente diferente nos aparece otro paisaje increíble. Otro volcán, ya que esto es un parque geológico, con un paisaje frondoso y muy verde.

Y nos toca bajar, por las pendientes tan pronunciadas por las que hemos subido. No sabemos si va a ser peor o mejor que subir. Y teníamos razón. Aunque las sensaciones son distintas (no te falta el aliento), pero al bajar, se te cargan los cuádriceps, y llega un momento donde las piernas te tiemblan y no puedes continuar.

A las 7 de la mañana, llegamos al parking donde hemos dejado nuestro vehículo. Ahora, nos vuelven a llevar al Hotel Bata Merah Homestay donde nos prepararán el desayuno para coger fuerzas. Y es que, hemos estado desde las 2 de la mañana hasta las 7 sube y baja. Como no vamos a estar cansados. En el hotel, nos dan a elegir un par de cosas. Escogemos el arroz frito, nos dice la señora que es su especialidad. Nos traen un plato con muy buena pinta. Además de ello, un poco de fruta y un té. El mejor desayuno que hemos tenido hasta el momento en Indonesia (y también el mejor hotel).

Volvemos para la habitación para prepararnos y descansar un poco. Hoy nos vamos a Cemoro Laguan, donde veremos otro volcán, el famoso Bromo. Cogemos un tren a las 11:45 horas. Vamos andando, aunque hace un poco de calor, pero lo preferimos para ir viendo la vida diaria de la gente. En poco más de 10 minutos, llegamos a la estación. Validamos nuestra reserva.