SHANGHAI, Templo del Buda de Jade, Calle Najing, Bund
Un día empañado por la intensa lluvia
Shanghai es una enorme ciudad con más de 24 millones de habitantes. Para los que vivimos en una ciudad con poco más de 100.000 habitantes, no es que nos parezca enorme, sino que nos parece vertiginosamente enorme. Es el centro económico, financiero, comercial, y cultural más influyente de China, y uno de los destinos turísticos más populares donde puedes percibir el desarrollo del país.
Amanece lloviendo, pero lo que no íbamos a pensar es que estuviera todo el día sin parar de llover. Así todo decidimos ir a ver la ciudad.
Primero vamos a ver el Templo del Buda de Jade. Este templo no destaca por su aspecto exterior, ya que es un Templo relativamente nuevo, sin mayor interés.
Pero alberga en su interior dos figuras de buda de jade, una de ellas muy valiosa decorada con piedras semipreciosas. La entrada al templo es de 20Y.
El día sigue medio lloviendo, y queremos aprovechar todo lo que podamos por si llueve más. Así que nos vamos a ver el Jardín y Mercado Yuyuan, que es otro de los lugares que tenemos muchas ganas de conocer de Shanghai, pero al bajarnos del metro, vimos que llovía muchísimo, y que no era buena idea. Entonces decidimos dejarlo para el día siguiente.
Nos vamos a la calle Najing, una de las calles con más tiendas de China. Aquí pasamos gran parte del día, no por decisión nuestra, ya que nos apetecía más seguir visitando la ciudad, pero el agua no daba tregua, y cada vez llovía más.
Por la tarde vamos a Bund a ver las vistas de los rascacielos. Aunque seguía lloviendo, no pudimos resistirnos a ver esta imagen de noche, con todos los rascacielos. Pero el día está tan malo que al poco tiempo tuvimos que marchar. Ya no solo es el agua, sino que hace un aire que no puedes sujetar el paraguas, además del frío que se ha puesto. Hemos tenido muy mala suerte en esta ciudad, con las expectativas que teníamos. Casi no pudimos hacer ni fotos, de una de las escenas típicas de Shanghai.
Por la noche parece que afloja el agua, y no queríamos perdernos las vistas de Pudong iluminada, la vista más típica de la ciudad.
La vemos bajo la lluvia, niebla y mucho aire. Unas fotos mal sacadas, ya que el tiempo no nos permitió nada más. Hay veces que las cosas no salen como uno planifica. Nos volvemos al hotel empapados. No ha podido hacer un día tan malo. El mal tiempo nos empaña un poco nuestra visita a Shanghai.
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