Que ver en Seyðisfjörður y alrededores, Fiordos del Este de Islandia

Día 6 del Viaje a Islandia: Cascadas Hengifoss y Litlanesfoss, Cascada Klifbrekku, Mjóifjörður, Cascada Fardagafoss, Cascada Gufufoss, Pueblo Seyðisfjörður

Después de dormir en una cama, nos despertamos radiantes. Muy temprano, recogemos todo y preparamos la furgoneta. Está chispeando un poco, pero nunca hubiéramos pensado el día que íbamos a tener. Nuestra primera parada del día son unas series de cascadas, que se encuentran a unas dos horas de trayecto. En el camino, comienza a llover, pero pensamos que, en dos horas de trayecto, podría parar. Pues nos equivocamos, ya que, en vez de parar, cada vez llueve más. Llegamos al parking de la Cascada Hengifoss y nos da un poco de pereza salir de la furgoneta. El día está muy desapacible, con la lluvia. Pero al mal tiempo, buena cara. Esta frase, está siendo el lema de nuestro viaje por Islandia. Pero si viajas a Islandia, no esperes tener buen tiempo. Así que, nos armamos de valor, cogemos los chubasqueros y nos ponemos rumbo a la cascada. Aquí, podrás encontrar un conjunto de tres cascadas. El recorrido se hace en una media hora aproximadamente hasta llegar a la última cascada y media hora de vuelta. Todo el recorrido es subida, con bastante pendiente en algunos tramos, pero nada exigente. La dureza, la pondría la climatología. Agua, mucho viento, y frío. Que más se puede pedir.

Nos miraban raro hasta las ovejas, con el día que hacía y nosotros haciendo el trekking.

La primera de las cascadas que te vas a encontrar, no es la más bonita, pero el desfiladero, donde se encuentra, la hace bastante atractiva.

La segunda cascada llamada Litlanesfoss, es la que más nos gustó. Está rodeada de unas piedras, que la hace diferente de el resto de cascadas. Podemos tomar algunas fotos rápido, ya que la intensa lluvia, nos impide, hasta sacar el trípode.

Y la tercera cascada, es la que menos nos gustó, a pesar de ser la más alta. Pero, creemos que no llevaba mucha agua. El entorno, tampoco nos pareció muy bonito. Pero todo el conjunto, es un recomendado lugar, para disfrutarlo, sobre todo si te acompaña la climatología.

En el parking, hay baños públicos gratuitos.

La lluvia nos ha calado un poco la ropa. Y sigue lloviendo y lo peor, que no tiene pinta de que vaya a parar. Pasamos por Egilsstadir y decidimos ir a un supermercado que vemos. No es el Bonus, que es el supermercado más económico de Islandia. Se trata de Netto que es el segundo más barato. Aprovechamos a comprar algunas cosas. Es un poco más caro que el Bonus, pero tiene más variedad. Salimos y vemos que ha dejado de llover milagrosamente. Según estaba el día, no nos lo podemos creer.

Así que continuamos con nuestra ruta. Otra Cascada y ya hemos perdido la cuenta, de las cascadas que llevamos. Se trata de la Cascada Fardagafoss. Para poder disfrutarla, deberás hacer un pequeño trekking de una hora, ida y vuelta.

El paisaje del valle, es totalmente distinto a cualquiera que hemos visto en Islandia. Tiene abundante vegetación y se notan los colores de la llegada del otoño. Se mezclan, el marrón, rojo, amarillos y verdes. Muchas de las cascadas, se disfrutan sobre todo por los paisajes.

El camino transcurre, por una pendiente moderada, paralela al río. A mitad de camino, otro salto de agua, se une al río, creando otra bonita cascada, aunque más pequeña.

Y para terminar este recorrido, podemos disfrutar, de la Cascada Fardagafoss. Otra impresionante Cascada en nuestro viaje a Islandia, que lo vamos a bautizar, como el país de las cascadas.

Seguimos hacia la costa por una carretera llena de curvas y una fuerte pendiente. Cuando llegamos a lo alto, nos sorprendemos con un paisaje inesperado. Y es que este país, en dos curvas, cambia totalmente el paisaje. Además, una estampa que no lo esperamos. Unas montañas cubiertas de nieve en sus cimas. Como si nos hubiéramos transportado a los Pirineos.

Por el camino, a un lado de la carretera, nos encontramos con una obra artística titulada Heavier Mountain, de un artista local. La obra consiste de unos cubos de colores, que representa a los residentes nativos del este de Islandia y su relación con los inviernos largos y oscuros de la región. Originalmente, un televisor se sentaba en cada cubo, pero todo lo que queda son los cubos. Una carretera peligrosa de montaña, que se suele cerrar en invierno por las fuertes nevadas.

Booking.com

Y antes de nuestro destino final, hacemos una pequeña parada en la Cascada Gufufoss, la cual no tiene mucho encanto, pero está junto a la carretera. Se ve, rápido y no hay que andar nada. Y como vamos bien de tiempo, paramos a verla.

Llegamos al pueblo Seydisfjödur. Un pequeño pueblecito en los Fiordos Orientales.

Nos sorprende muchísimo este pueblo. Sus edificaciones típicas Islandesas, junto al mar, su bonita Iglesia. Un lugar muy recomendado para pasar una tarde.

Nosotros nos quedaremos a dormir aquí. Por lo que aprovechamos a disfrutar el pueblo todo lo que podemos.

El Camping de Seydisfjödur es de los mejores que hemos encontrado. Tiene baños, duchas gratis y una cocina con mesas para cenar, donde se está caliente y super a gusto. Cuesta 2000 Coronas por persona.

Volar a Islandia no es muy caro, aunque depende con que lo compares. No te va a costar tanto como si vas a América o Asia, aunque te va a costar algo más que cualquier otro país de Europa.

Aquí puedes encontrar las mejores ofertas en vuelos.

Los hoteles en Islandia son muy caros, acorde a los precios de todos los productos que puedas comprar en este país. Pero con la opción de dormir en una furgoneta de alquiler, se puede abaratar muchísimo. Otra opción es alternarlo, como hicimos nosotros. Pero las noches que duermas en hotel, te recomendamos reservarlas cuanto antes. Ya que se agotan facilmente y se llenan rápido.

Hotel en Breiðdalsvík: Hotel Eyjar Fishing Lodge

Hotel en Varmahlid: Hlín Guesthouse

Hotel en Grundarfjordur: Hotel Stöð Guesthouse and apartments

La moneda oficial Islandia es la Corona. 1.000 Coronas equivalen a 7 € aproximadamente. Aunque si quieres puedes viajar a Islandia y no cambiar ni un Euro. Lo puedes pagar absolutamente todo con tarjeta de crédito.

El idioma oficial en Islandia es el Islandés. Pero es un país que en su gran mayoría de la población habla también inglés.