Los límites de velocidad son muy bajos en Noruega. Las carreteras tienen límites entre 60 y 80 kilómetros por hora, normalmente. Si están muy bien pueden llegar a 90 k/h. Y excepcionalmente cuando son carreteras de dos carriles por cada sentido, pueden llegar a 110 K/h. Aunque quieras correr, no son carreteras que te lo permitan. Muchas curvas, pendientes y bastante peligrosas.

Debes de tener cuidado ya que sobre todo en la zona del Sur hay muchos radares. Están generalmente señalizados con un cártel con una cámara. Si en el cartel salen dos cámaras, es que es de tramo. Hay dos puntos, y te calcula la velocidad entre los dos radares y si has superado el límite te sancionará. Son casi todos iguales, en un poste. Se ven bastante bien, pero muchas veces no sabes a la velocidad que debes pasar, ya que no te la indican. Y carteles de velocidad están cambiando continuamente. En pocos kilómetros puedes ver carteles de 50, 60, 70, 80 y 90. Y no es exagerado.

El piso de las carreteras suele estar bastante bien, para la climatología tan adversa que tiene. Pero son carreteras nacionales o comarcales, con muchas curvas, pendientes y estrechas. Debes tener cuidado, porque hay muchas que no entran dos vehículos y hay algunos ensanchamientos, para quedarte allí, hasta que pase el vehículo del otro lado. Incluso hay túneles muy estrechos y peligrosos.

Noruega tiene muchos peajes en sus carreteras. Sobre todo, en la zona del sur hay muchísimos peajes. Si alquilas un coche, suelen tener el AUTOPASS, un dispositivo para pagar automáticamente los peajes. Luego la empresa de alquiler te lo cobrará. Por si acaso, recomendamos que lo consultes cuando te den el coche, si lleva el sistema de AUTOPASS. Si vienes con tu vehículo, debes de registrar en la web la matrícula de tu vehículo con una tarjeta de crédito, para que te lo cobren al pasar por los peajes. No hay máquinas para poder pagar cuando estas circulando.

El aparcamiento en Noruega no es fácil y menos si lo quieres gratuito. En ciudades como Bergen y Oslo, tienes que aparcar en un parking de pago. Y no suele haber muchos. Como todas las ciudades principales del país, es complicado aparcar. Lo que no es tan normal es que en ciudades pequeñas o pueblos como Reine, Svolvaer o Hennigsvaer, no puedes aparcar en ningún sitio de la población. A no ser pagando en un parking. Y en determinados puntos turísticos como en la entrada a los trekking o en alguna atracción, debes pagar un parking. Por lo que prepara dinero para pagar parkings.

Noruega es un país con un tiempo muy extremo. Hay intensas lluvias, fuertes vientos, niebla, sol que te deslumbra o mucha nieve. Por lo que conducir por estas carreteras a veces no es fácil. Debes tener cuidado, ya que, en ciertas condiciones, se puede convertir en muy peligroso la conducción.

No tienes que preocuparte mucho de encontrar gasolineras. Aunque Noruega es un país con pocos habitantes, hay pequeñas poblaciones continuamente, donde encontrarás alguna gasolinera. Todas las gasolineras son autoservicios. Hay una máquina, donde insertar tu tarjeta, seleccionas el surtidor y ya puedes repostar. En algunas puedes elegir el idioma en español, pero normalmente solo hay noruego o inglés.