Qué ver en la Península de Snaefellsnes, Islandia

Día 11 del Viaje a Islandia:Parque de Snæfellsjökull o del glaciar Snæfell, Playa de Skarðsvík, Cráter de Saxhóll, Acantilados de Lóndrangar, Pueblo  Hellnar, Cascada Hraunfossa, Cascada Kirkjufellsfoss, Pueblo Grundarfjörður

Toda la noche lloviendo y con un aire, que nos balanceaba la furgoneta constantemente. Lo que hemos aprendido de Islandia, es que, el clima es muy severo. No queremos pensar, como serán los meses de invierno. Porque estamos a finales de Septiembre todavía. Hoy, nuestro día, se basa en dar la vuelta a la Península de Snæfellsnes, por el lado contrario al que llegamos ayer. Después, acercarnos hasta Hraunfossar y volver hasta Grundarfjordur, por el interior de la Península. Puede parecer un poco laberinto lo que estamos haciendo estos dos días. Pero después de mucho estudiar, no conseguimos cuadrarlo de otra manera. Y al final, hasta nos pareció muy buen plan.

La furgoneta la cuesta arrancar cada día más por las mañanas. Todos los días, pensamos que ya no va a arrancar. Después de un rato, ya se pone en marcha, pero mientras, nosotros cruzando los dedos. La furgoneta Dacia Docker que nos han dado, está bastante trillada. Nos está dando muchos problemas, todos solucionables, pero para el precio que nos han cobrado, no nos parece adecuado. La reservamos con dos semanas de antelación y ya no había mucho donde elegir. En casi todas las empresas de alquiler, ya no tenían furgonetas para alquilar. Y pensamos que se han aprovechado de ello.

El camping donde hemos dormido esta noche se encuentra muy cerca del pueblo de Ólafsvík. El pueblo no tiene mucho encanto, como otros de Islandia. Por lo que no paramos para verlo, ya que lo que hemos visto desde la furgoneta, no nos llama la atención. Pero bajamos para fotografiar su Iglesia Ólafsvíkurkirkja. Tampoco es para tirar cohetes, pero es una Iglesia modernista, que conserva líneas de la arquitectura Islandesa tradicional.

Pocos kilómetros después, visitamos la Cascada Svöðufoss. La cascada no es tan impresionante como otras de Islandia. Pero el entorno, le hace un marco muy bonito. Además, apenas tiene gente. Por lo que puedes hacer muchas fotos.

Y ya en el último pueblo del norte de la Península se encuentra Hellissandur. Este pueblo se ha convertido en la capital islandesa del arte callejero con más de 30 grandes murales colocados en varios lugares del pueblo. En 2019 un grupo de artistas internacionales, transformaron la estética de este pueblo.

A la salida de este pueblo, también puedes visitar el Museo Marítimo en el jardín de los pescadores. El museo muestra la rica historia de la industria pesquera en la región, incluye herramientas, fotos, barcos antiguos y una casa construida completamente de césped.

Grandes extensiones de campos de Lava nos dan la bienvenida en el Parque de Snæfellsjökull o del glaciar Snæfell. Este es el único parque nacional de Islandia que se extiende hasta la costa. Y la costa será nuestra primera parada. La Playa de Skarðsvík, una playa de arena dorada, que no se parece en nada a las demás playas de arena negra volcánica que tiene la Isla de Islandia.

Siguiendo la carretera, ya de lejos, se puede apreciar el cráter de Saxhóll, a pesar de ser pequeñito. Pero este cráter de unos 100 metros de altura, sobresale en las llanuras de lava. Se puede subir a su cima por unas escaleras.

Todo el camino, te seguirá la estampa del volcán y Glaciar Snaefellsjokull. Este volcán coronado de glaciar tiene más de 700.000 años e incluso se puede ver desde Reykjavik. Puedes contratar un tour para dar un paseo por el Glaciar. Y aquí es donde se originó el «Viaje al centro de la Tierra» de Julio Verne.

Vatnshellir Cave es probablemente la cueva más visitada de Islandia. Vatnshellir fue cerrado por el Parque Nacional hace unos años por razones de protección y ahora solo está abierto con guía.

La cueva en sí es un tubo de lava de 8000 años creado por la erupción volcánica de un cráter cercano. A medida que la lava se precipitaba colina abajo en un río de lava, comenzó a enfriarse en la superficie, creando una costra en la parte superior del río de lava. Cuando la erupción se detuvo, toda la lava de debajo de esta corteza continuó drenando. Eso finalmente dejó un tubo vacío con techo en la parte superior que se enfrió gradualmente.

Es una de las cuevas de más fácil acceso en Islandia, sin embargo, debe estar razonablemente en forma para verla, dado que caminas sobre superficies muy irregulares. La temperatura dentro de la cueva está justo por encima del punto de congelación durante todo el año. La roca de lava esta afilada como un cuchillo.

Hay tour durante todo el año, los horarios de apertura dependen de la temporada.

Hacemos un alto en el camino para ver los Acantilados de Lóndrangar. Y es que los acantilados de Islandia son todo un espectáculo. Lóndrangar son un par de agujas de roca escarpadas a la orilla del mar de 75 y 61 metros. Está lloviendo y no nos entretenemos mucho a verlo. Nos hubiera gustado habernos quedado más tiempo y poder disfrutarlos con más calma.

Y a pocos kilómetros se encuentra un pueblecito llamado Hellnar. Un pueblo al borde de unos preciosos acantilados.

Y que como todo pueblo de foto en Islandia tiene que tener una pequeña Iglesia. La arquitectura de sus casas nos pareció auténtica. Un antiguo pueblo de pescadores muy recomendado para visitar.

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Aquí, comienza nuestra odisea en Islandia. Pensábamos que lo habíamos visto todo en Islandia. Pues nos equivocamos. Sigue lloviendo (algo que ya no nos extraña), pero comienza a hacer un viento que era casi imposible controlar la furgoneta. Y de vez en cuando, te venían ráfagas que te movía la furgoneta de lado a lado de la carretera. Nunca habíamos visto un viento así. Ni en León, cuando hay grandes temporales. Esto en España, sería alarma roja, hubieran cerrado los colegios y recomendado no salir de casa. Aquí, debe de ser algo normal. Así estamos muchísimos kilómetros.

Poco a poco, y cuanto más nos alejamos de la Península de Snæfellsnes, el tiempo se iba apaciguando. Llovía un poco y hacia bastante aire (lo normal que llevamos viendo en el viaje). Llegamos a la Cascada Hraunfossar, en condiciones de poder hacer algunas fotos, sin que nos moleste la lluvia. Hace bastante frío, pero mejor el frío que la lluvia.

Y cuando vemos esta impresionante cascada, volvemos a quedarnos con la boca abierta. Que cantidad de pequeños saltos de agua. Como se desliza el agua por toda una montaña. Y con un agua de un color azulado precioso.

Tiene varios miradores, para poder apreciarla desde varios puntos diferentes. A cada cual más bonito. La veas por donde la veas, es una Cascada impresionante. De las mejores que hay en Islandia, para nuestro punto de vista.

Y cuál es nuestra sorpresa, que cuando llegamos al último mirador, se aprecia un cañón precioso, con unos rápidos de agua. También una escena preciosa. Aunque es una cascada, que hay que desviarse un poco de la carretera principal y puede quedar a desmano, para nosotros es muy recomendable.

Volvemos a Grundarfjörður, donde pasaremos nuestra última noche en Islandia. El camino de vuelta, lo hacemos subiendo directamente al norte de la Península, sin meternos por dentro, para evitar, las rachas de viento. Aunque por esta parte, también hay aire y lluvia, pero menos. Llegamos a Grundarfjörður y vamos a ver una de las más famosas cascadas de Islandia.

Una de las fotografías, que tenemos en la cabeza, cuando oímos hablar de Islandia. La cascada Kirkjufellsfoss, que se ha convertido casi en símbolo del país. Cuando llegamos está lloviendo muchísimo, lo que nos va a dificultar montar el trípode, para sacar la foto que queremos.

Así, que vamos al hotel Stöð Guesthouse and Apartments, para dejar las cosas, con la intención de volver más tarde. O incluso por la noche. El hotel Stöð Guesthouse and Apartments, se encuentra a escasos 5 kilómetros de la Cascada. Así que, estamos cerca, para poder ir, si vemos que para de llover. Esta noche hemos decidido coger un hotel, para hacer todo el equipaje, colocar todas las cosas, que están todas revueltas por la furgoneta y poder ducharnos y asearnos mejor. Y el hotel Stöð Guesthouse and Apartmentsno no está nada mal, para el precio que tiene.

Tiene también, una cocina con un salón con Televisión, lo que te da mucho juego, para poder hacerte algo de comer, o poder estar tranquilo.

Volar a Islandia no es muy caro, aunque depende con que lo compares. No te va a costar tanto como si vas a América o Asia, aunque te va a costar algo más que cualquier otro país de Europa.

Aquí puedes encontrar las mejores ofertas en vuelos.

Los hoteles en Islandia son muy caros, acorde a los precios de todos los productos que puedas comprar en este país. Pero con la opción de dormir en una furgoneta de alquiler, se puede abaratar muchísimo. Otra opción es alternarlo, como hicimos nosotros. Pero las noches que duermas en hotel, te recomendamos reservarlas cuanto antes. Ya que se agotan facilmente y se llenan rápido.

Hotel en Breiðdalsvík: Hotel Eyjar Fishing Lodge

Hotel en Varmahlid: Hlín Guesthouse

Hotel en Grundarfjordur: Hotel Stöð Guesthouse and apartments

La moneda oficial Islandia es la Corona. 1.000 Coronas equivalen a 7 € aproximadamente. Aunque si quieres puedes viajar a Islandia y no cambiar ni un Euro. Lo puedes pagar absolutamente todo con tarjeta de crédito.

El idioma oficial en Islandia es el Islandés. Pero es un país que en su gran mayoría de la población habla también inglés.