Que ver en el Circulo Dorado (parte II)

Día 3 del Viaje a Islandia: Cascada Hjálparfoss, Cascada Pjófafoss, Cascada Urridafoss, Pueblo keldur Turf house, Cascadas Seljalandsfoss y Cascada de Skofagos

Nuestra segunda noche durmiendo en la furgoneta, ha sido muy buena. Teníamos dudas, de si íbamos a dormir algo, y al final hemos dormido de maravilla. Estamos muy contentos de la elección de la furgoneta. El único pero, es que no tienes muchos enchufes para cargar las cosas, y nosotros que llevamos cámaras, portátil, móviles, etc, no damos abasto. Nos levantamos pronto como siempre y comprobamos que la mañana está fresca. Comenzamos la ruta de hoy. Es temprano y no hay apenas circulación de vehículos. Y a esta hora de la mañana, los paisajes de Islandia, lucen de manera impresionante. 

El trayecto hasta nuestra primera visita del día, es de algo menos de una hora. Aunque, nosotros lo hacemos en bastante más tiempo. Recomendamos madrugar, ya que los amaneceres son espectaculares con los preciosos paisajes de Islandia. Así que, vamos haciendo paradas, para hacer muchas fotos. 

Y por fin, después de muchas paradas llegamos a nuestro primer destino. La Cascada Hjálparfoss. Llegamos y al ser tan temprano estamos solo nosotros. No nos cansamos de ver cascadas, son todas tan diferentes, con entornos tan distintos, que merecen todas, la pena. Nos hacemos muchas fotos, y continuamos nuestro camino.

Nos dirigimos a la Cascada Pjófafoss. Por el camino apreciamos como el paisaje va cambiando por completo. Pasamos de un paisaje verdoso, lleno de caballos y ovejas a un paisaje medio desierto, con pedruscos volcánicos, pero también con mucho encanto. Para llegar a esta cascada atravesamos un trozo de carretera, que era un camino sin asfaltar lleno de baches. No entendemos que para 8 kilómetros, no arreglen la carretera.

Llegamos a la cascada y nos sorprende muchísimo. No esperábamos mucho de ella, ya que no es de las más turísticas, y nos sorprende ver una enorme catarata, con una preciosa montaña al fondo. También puede ser, la hora precisa, a primera hora del día, donde la luz, estaba perfecta, tanto para contemplarla, como para sacarla fotos.

Y la siguiente parada será la Cascada Urridafoss. Otra más, pero vamos con las mismas ganas que cuando vimos la primera.

Vuelve a cambiar el camino, y volvemos a ver las ovejas y caballos. Islandia es un país que vive de la ganadería y la agricultura. Vemos muchísimas granjas y muchísimos campos de alpacas.

Llegamos a Urridafoss, donde ya hay más gente. Se nota que no madrugan y que Urridafoss es más turístico. Es una impresionante Catarata. Muy ancha, donde baja el agua con mucha fuerza por todo su caudal. La vemos un poco deprisa, ya que hace un aire y un frío que no aguantamos. Sacamos algunas fotos, ya que también nos parece una cascada impresionante de ver, pero difícil de fotografiar.

Y nos ponemos rumbo a uno de los lugares que tenemos muchas ganas de ver. El Pueblo Keldur Turf House. También nos gusta ver otras cosas que naturaleza. Y tenemos la oportunidad de ver cómo eran los pueblos hace años. Es un pueblo pequeñito, con una Iglesia típica Islandesa con el cementerio en su jardín.

Y con sus casas típicas de césped o tepe, que fueron el tipo de casas más comunes en Islandia desde el siglo IX al XIX. Están construidas principalmente de tepes de césped y pueden también tener piedra y madera. Son producto de un clima duro, proporcionando un aislamiento superior, siendo un material de construcción accesible y barato. Mantenían el calor adentro cuando fuera hacia frio, no necesitando calefacción.. Lo malo era que las había que arreglar constantemente dado que el tepe no dura igual que otros materiales.

Nos empieza a llover un poco, cruzamos los dedos, para que solo se quede en cuatro gotas. Pero el tiempo a partir de ese momento, no nos iba a acompañar. Pero a mal tiempo, buena cara. Continuamos para unas de las Cascadas más importantes de Islandia. La Cascada Seljalandsfoss. Llegamos lloviendo consideradamente, pero, aunque esperamos un rato en el coche, no tiene pinta de parar. Así que nos ponemos los chubasqueros y nos armamos de valor. Llueve bastante, y hace mucho aire. El día está de lo más desapacible, pero hasta conseguimos hacer algunas fotos.

En esta cascada, se puede pasar por detrás de ella, donde quedan fotos muy chulas.

Esta visita, se completa con otras dos cascadas que están a continuación, en la misma montaña. La verdad, que después de haber visto la primera, las otras se quedan un poco desdibujadas, pero el conjunto de las tres juntas, hacen un paisaje de lo más bonito.

Aquí, hay que pagar 700 Coronas por el parking, además de por tener unos baños públicos. No te cobra nadie, tienes que ir a un parkimetro y pagar con tarjeta. Los precios, son bastante razonables. Nos sorprende, que en muchos de los lugares, no cobren nada, ya que para acceder a ellos, han tenido que hacer infraestructuras, como escaleras o caminos.

En este pequeño trayecto que hacemos, podemos observar muchísimas pequeñas cascadas por toda la montaña. Nos hubiera gustado parar en alguna, pero la intensa lluvia, no nos dio tregua.

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Después de esta Cascada, teníamos pensado ir a las Aguas Termales de Seljavallalaug Swimming Pool. A pesar de estar lloviendo, decidimos intentarlo. Llegamos hasta el parking y llueve muchísimo. Nos lo pensamos mucho, ya que teníamos muchas ganas de ir a unas aguas termales, pero decidimos dejarlo para otro día. Nos echa para atrás, que las aguas se encuentran a unos 20 minutos de camino. Si estuvieran más cerca, ni lo hubiéramos pensado.

Nuestra intención, es ir a la Cascada de Skogafos y quedarnos a dormir allí. Al no ir a las aguas termales, nos sobra un poco de tiempo, así que, decidimos hacer la primera visita del día siguiente. Aunque luego tengamos que volver para atrás a dormir. Pero las distancias son pequeñas, tan solo de 10 kilómetros. Por lo que nos vamos al Glaciar Sólheimajökull. Nos sorprende mucho, que estamos a tan solo 10 minutos del glaciar, y no se ve ni un poco de nieve. Todo lo contrario, un paisaje, muy verde, de llover mucho, pero no hace pensar que, al lado, se encuentra un Glaciar.

Según llegas, lo primero que te encuentras es unos pequeños Iceberg en medio de una laguna. Un paisaje muy bonito, con preciosas montañas, con cascadas de fondo.

Y al final del camino, aparece el imponente glaciar, con manchas negras de la arena volcánica. Nos pareció impresionante, pero tenemos que decir, que este es nuestro primer glaciar que vemos. Entonces, no tenemos con que comparar.

Bajamos hasta la Laguna para hacernos unas fotos, ya que nos parece, el mejor escenario posible.

Y cerca del lugar donde íbamos a dormir esa noche, hacemos la última parada. Se trata de Drangurinn Rock, una misteriosa roca gigante, se encuentra debajo de las montañas Eyjafjöll. Según el folclore islandés, no llegó allí de forma natural. Se dice que un forajido semi legendario lo arrancó del monte Hrútafell y lo dejó caer allí. Pero los mitos en torno a Drangurinn Rock no se detienen con su extraña llegada a su ubicación actual. También se dice que las cuevas debajo de la roca, donde los granjeros guardaban sus vacas y heno, fueron el hogar de los elfos. 

Salimos a la carretera que nos llevará al camping donde pasaremos la noche. Casi al llegar, vemos que hay algo en el medio de la carretera. Cuando llegamos a su altura, vemos que es un rebaño de ovejas, que las iban a llevar a otro sitio. Nos parece un poco peligroso, estas cosas. En nuestro país esto sería impensable, sobre todo sin señalizar, ni nada. Pero no vamos a meternos con las normas de otros países.

Antes de entrar al camping, visitamos, aunque un poco por encima, porque no tenemos suficiente tiempo, para verlo mejor, el Museo Skógar. Este Museo se encuentra a un minuto de la Cascada Skógafoss. Si quieres conocer como vivían los islandeses antiguamente, descubrir sus casas, sus instrumentos de trabajo, saber cómo pescaban o a qué otras actividades se dedicaban, debes visitar el museo Skógar. Además de poseer una colección de 15.000 artefactos de artesanía popular, cuenta con  un gran espacio al aire libre donde puedes ver las típicas casas islandesas, con ejemplos de muchos períodos de la historia de la arquitectura de Islandia.

Y para finalizar el día, llegamos a la Cascada Skogafos. Otro lugar imprescindible para visitar en Islandia. Un gran salto de altura, con una anchura considerable. Una cascada muy vistosa.

En el lateral derecho, encontrarás unas escaleras, que te llevarán hasta un mirador, para poder observar desde arriba. No lo dudes, y sube, para tener otra perspectiva de ella y para poder ver el entorno desde arriba.

Y aquí pasaremos la noche, con vistas a esta majestuosa Cascada. Lo teníamos claro, cuando preparamos el viaje, que teníamos que dormir en este camping. Nos sorprende, que tampoco hay mucha gente, con toda la que hay por el día. Mejor para nosotros. También nos sorprende, el precio tan económico que tienen los camping, en comparación, con el resto de las cosas. Pagamos 1500 Coronas por persona. La ducha no está incluida, si te quieres ducharte en las duchas hay una máquina que insertas 4 monedas de 100 Coronas y te da agua caliente durante 5 minutos.

Volar a Islandia no es muy caro, aunque depende con que lo compares. No te va a costar tanto como si vas a América o Asia, aunque te va a costar algo más que cualquier otro país de Europa.

Aquí puedes encontrar las mejores ofertas en vuelos.

Los hoteles en Islandia son muy caros, acorde a los precios de todos los productos que puedas comprar en este país. Pero con la opción de dormir en una furgoneta de alquiler, se puede abaratar muchísimo. Otra opción es alternarlo, como hicimos nosotros. Pero las noches que duermas en hotel, te recomendamos reservarlas cuanto antes. Ya que se agotan facilmente y se llenan rápido.

Hotel en Breiðdalsvík: Hotel Eyjar Fishing Lodge

Hotel en Varmahlid: Hlín Guesthouse

Hotel en Grundarfjordur: Hotel Stöð Guesthouse and apartments

La moneda oficial Islandia es la Corona. 1.000 Coronas equivalen a 7 € aproximadamente. Aunque si quieres puedes viajar a Islandia y no cambiar ni un Euro. Lo puedes pagar absolutamente todo con tarjeta de crédito.

El idioma oficial en Islandia es el Islandés. Pero es un país que en su gran mayoría de la población habla también inglés.