Es uno de los varios puntos de observación que tiene la ciudad. Puede que sea el más popular de ellos. Está dentro del Jardin San Pedro de Alcántara, en el Barrio Alto. Desde aquí tendrás vistas espectaculares del Castillo de San Jorge, la Iglesia de San Vicente, la Catedral de Sé y el centro de la ciudad. 

Este Jardín tiene dos niveles, el más popular es el nivel superior donde te podrás sentar en un banco a descansar rodeado de vegetación junto a la estatua de Eduardo Coelho. Hay también una fuente de estilo barroco, que se suma al encanto del jardín.

A un lado encontrarás un mapa de azulejos que te ayudará a ubicar cada edificio y monumento que estamos viendo desde el mirador.

Está adosado a la Iglesia del mismo nombre, en el popular Barrio de la Alfama, es un mirador pequeño, pero muy coqueto. Lo encontrarás en la bajada hacia la Catedral. Puede que sea el Mirador más Romántico de Lisboa. Aunque no se encuentra en las mejores condiciones, ya que los azulejos que se encuentran en la fachada sur de la Iglesia y que representan la Plaza del Comercio antes del terremoto de 1755 y la toma por los cristianos del Castillo de San Jorge, están bastante desconchados, esto se suple con parras enroscadas entre si con el azul del rio de fondo. Hay muchos pintores que acuden a este mirador a inmortalizar sus vistas. A la derecha, se encuentra la cúpula de Santa Engracia y a la izquierda veras las torres de la Iglesia de San Miguel y la de San Esteban. Enfrente, el inmenso rio Tajo. Para nosotros puede ser el mejor Mirador para ver una puesta de Sol y después quedarte a cenar en el Barrio de la Alfama.

Junto al convento de Nuestra Señora de Gracia, muy cerca del Castillo de San Jorge, esta este mirador, que es el predilecto de los jóvenes lisboetas. Desde aquí se contempla un atardecer muy bonito y podrás admirar unas vistas estupendas del Castillo de San Jorge o del Elevador de Santa Justa, entre otros.

Es uno de los miradores con más encanto de Lisboa, al que podemos llegar desde el Elevador de Bica. Con vistas al Tajo, al Cristo Rey y al Puente 25 de Abril entre otros. Su ambiente es muy divertido ya que lo frecuentan artistas callejeros amenizando la velada con guitarras o otros instrumentos. En la época estival también suele ser escenario de conciertos nocturnos.

Seguramente sea el Mirador más impresionante de Lisboa. En los alrededores de la Iglesia de San Roque y situado en uno de los puntos más altos de la ciudad, sobre los restos de una antigua ermita, tendrás unas vistas impresionantes. Ver desde aquí atardecer, será simplemente sensacional. Tendrás una panorámica muy amplia, en la que veras desde el Castillo de San Jorge, La Iglesia de Gracia y el casco historico de la ciudad.

Es uno de los Miradores más jóvenes de Lisboa. Un Mirador instalado en el Puente 25 de Abril, que te brindara unas vistas espectaculares de la Ciudad a orillas del rio Tajo. Ofrece una experiencia interactiva de realidad virtual, en la que veras zonas del puente que no son accesibles a la gente y repasa la historia y contracción del mismo.

Tiene una terraza acristalada colgada a más de 80 metros de altura, no apta para la gente que padece vértigo.

Está en el Barrio de la Alfama y es uno de los mejores de Lisboa. Lo encontraremos junto a la Iglesia de Santa Lucia. Una buena opción es subir a el un día despejado por la mañana, porte se apreciara al máximo todo el esplendor de las casas blancas de la Alfama. Destaca especialmente la bonita vista de Sao Vicente de Fora.

Lo primero que encontraras una vez atravesada la entrada al Castillo, será una amplia explanada llena de arboles y flores, delimitada por la muralla de esta antigua fortaleza, con cañones que apuntan al horizonte. Al asomarte tendrás la oportunidad de contemplar prácticamente toda la ciudad a tus pies. Solo por estas vistas merecerá la pena pagar la entrada al Castillo de San Jorge y recorrer su muralla.

Este mirador no está muy lejos del centro, pero llegar hasta el supone un buen paseo de unos 20 minutos. Aunque la recompensa de dicho paseo bien merece la pena, ya que tendrás una gran panorámica de Lisboa, lo que hará que olvides el esfuerzo que has hecho para llegar hasta aquí.

Desde este Mirador, uno de los más altos del casco histórico, podrás contemplar Lisboa frente a ti, el Castillo de San Jorge a un lado junto con la Baixa que se entiende hasta las orillas del Tajo, y al otro lado cientos de tejados y fachadas de colores que harán una de las panorámicas más pintorescas de Lisboa.

Si no quieres pagar puedes subir andando hasta el piso inferior del Mirador. Verás las mismas vistas prácticamente.

En el ultimo piso de este Panteón encontraras este Mirador, donde la luz del sol cae a plomo sobre su inmensa cúpula blanca. Una gran terraza por la que pasear y ver cada pequeño rincón del Barrio de la Alfama, incluyendo la Feira da Ladra y el Jardin Botto Machado, con una vista de 360 grados.

Algo más alejado del centro de Lisboa, pero cerca del Museo Nacional de Arte Antiguo, encontraremos este pequeño pero acogedor mirador. Tiene muy buenas vistas al puerto, al Tajo y al Cristo Rey. Situado en el Jardín 9 de Abril, es un buen sitio para desconectar un rato de la Ciudad.

Desde lo alto de este Mirador tendrás increíbles fotografías del Monasterio de los Jerónimos. Es de pago, se sube en ascensor y tiene una amplia terraza con vistas al Monasterio, a la Torre de Belém, al Puente d25 de Abril y al mapamundi con la rosa de los vientos a nuestros pies.

Este pequeño jardín escondido en un callejón, cercado al ascensor do Lavra cuenta con bancos situados a la sombre de arboles para poder observar Lisboa lejos del bullicio turístico. Es uno de los rincones favoritos de sus gentes.

Este mirador es muy bonito, a el accederemos después del segundo tramo del elevador del Castillo de San Jorge. Las vistas desde aquí, sobre todo al atardecer, son impresionantes.

Inaugurado en 2013, nos ofrece vistas estupendas de la Plaza del Comercio, la Catedral , la Rua Augusta y el Castillo de San Jorge. AL mirador se accede por un ascensor situado al final de la Rua Augusta, justo antes de pasar bajo el Arco de la Victoria. Es uno de los más recientes de Lisboa, no es muy caro, por lo que merece la pena subir.