A las 6:00 de la mañana ya estamos saliendo del hotel. Aquí amanece muy pronto, y según se hace de día nos despertamos. Los hoteles no tienen persianas, y las cortinas no tapan toda la claridad de la ventana. Pero así mejor, porque aprovechamos más el día. Hoy lo vamos a dedicar a visitar la Laguna de Quilotoa. Aunque hay excursiones que te llevan a visitarla por 40 o 50$, nosotros lo vamos a hacer por nuestra cuenta, que es muchísimo más barato, y muchísimo más divertido. No tiene ninguna dificultad, y así no dependes de los horarios de los tours.

Vamos a la estación de autobuses que se encuentra cerca de la plaza central (a unos 10 minutos). De camino, al pasar por una pastelería, nos viene un estupendo olor, y entramos a comprar unos bollos para el camino, y así desayunar.

En la estación de buses tienes que preguntar si hay algún bus directo a Quilotoa. Si tienes suerte te lleva directo y te deja a 5 minutos del mirador. Nosotros según llegamos un chico nos viene a preguntar si vamos a Quilotoa, le decimos que si, y nos sube a un bus que va directo. No sabemos como lo hacen, pero siempre que entramos a una estación, aparece alguien preguntándote si vas a donde quieres ir. Como si lo leyeran en tu frente. Son las 7:30 de la mañana. Hay más buses directos, pero por mucho que preguntes, no te saben decir los horarios.

Pero si no tienes suerte de pillar un bus directo, no te preocupes. Tienes que coger el bus a Zumbagua, que salen cada poco tiempo y una vez allí hay muchos pick-up que te suben hasta la Laguna por dos dólares. Además van a ser los hombres de las furgonetas los que te pregunten, en cuanto te vean. Y para volver debes hacer lo mismo.

Nuestro bus va parando en bastantes pueblos, donde sube y baja constantemente la gente. En Zumbagua se baja casi toda la gente lugareña. Hasta señoras con unas 15 gallinas vivas que las llevaban en el maletero.

Quilotoa es la última parada. El trayecto ha durado unas dos horas, por una carretera de montaña, con demasiadas curvas, pero con un paisaje precioso.

Latacunga está a una altitud de 2.800 metros. Una altitud que ya se empieza a notar en tus movimientos. Pero la Laguna se encuentra a unos 4.000 metros. Ya es una altitud considerable, así que ten cuidado con los esfuerzos que vayas a hacer.

La Laguna de Quilotoa es una Laguna formada en el cráter del volcán. La caldera formada tiene unos 9 kilómetros de diámetro, y 250 metros de profundidad. Los minerales que contiene le da al agua un aspecto azul o verde, dependiendo de cómo le caiga los rayos del sol.

Llegamos al mirador y al contemplar la Laguna, comprendemos porque es uno de los atractivos de Ecuador. El día está muy soleado y el color del agua es de un verde intenso. Pero aunque pueda parecer que hacía un bonito día, hacía un aire huracanado, que lo convertía en un desagradable y frío día.

Puedes hacer un recorrido alrededor del borde del cráter, que dura unas 5 ó 6 horas, dependiendo de lo que te afecte la altitud. Además aunque pueda parecer que no tiene subidas, es un recorrido de constantes subidas y bajadas. Nosotros hicimos casi una hora y dimos la vuelta porque empezamos a sentir un fuerte dolor de cabeza y el cansancio era cada vez mayor. Y eso que podemos decir que estamos físicamente bastante bien de forma. Pero no a todo el mundo le afecta de la misma manera la altura. Nosotros no quisimos forzar, ya que al día siguiente íbamos a hacer otro treking al volcán Cotopaxi que se encuentra a unos 5.000 metros. Y nos dio un poco de miedo estar fastidiados al día siguiente, ya que nos pasó algo parecido en Perú.

El recorrido por el borde del cráter, además de darte unas vistas preciosas de la Laguna, del otro lado, podrás tener unas espectaculares vistas de las montañas que rodean el volcán.

En la Laguna también puedes bajar hasta la orilla y allí coger una barca y pasear por sus verdes aguas. La bajada se hace rápida y fácil. En media hora puedes estar abajo, pero la subida, es bastante dura, y nos advirtieron que se puede atragantar, y demorar unas dos horas, y con un sobreesfuerzo importante.

Volvemos a donde nos dejó el bus, y a la hora que nos dijo el conductor que pasaría, no pasó. Un señor que estaba allí, nos comenta que puede que tarde, así que decidimos bajar en el pick-up hasta Zumbagua, donde la frecuencia de buses a Latacunga es mayor. Así que llegamos a un arco que es de donde salen los pick-up, y enseguida aparece uno, quien nos bajará a Zumbagua.

Llegamos a Zumbagua y el señor nos dice que si queremos que nos lleve a la estación de bus. Le decimos que no, que ya de estar en este pueblo, vamos a verlo un poco, ya que nos pareció un pueblo bastante auténtico. Así que nos deja en la plaza, y nos damos una vuelta.

Y ya de estar aquí, decidimos quedarnos a comer. Entramos en el bar Zumbagua, un modesto, pequeñito y auténtico bar, con mucha gente local. Todo el mundo conversa, pero no entendemos nada, ya que hablan el idioma local, de los muchos que tiene Ecuador.

Lo poco que hablamos con algunos, se les nota que se sienten más cómodos hablando en su dialecto. Tienen menú de sopa de gallina, pollo con papas, ensalada y arroz, con un zumo.

Este pueblo debe de tener un famoso mercado, pero es el sábado, así que si te encaja este día, aprovecha para visitarlo.

Después de comer vamos a coger el bus de vuelta a Latacunga. La estación está en la parte alta del pueblo, en la carretera principal. Ya no podemos ni con las zapatillas, nos ha entrado una pájara con la altura que vamos a cámara lenta. Según llegamos aparece un bus que va a Latacunga, nos montamos y nos quedamos dormidos con el cansancio. Ya tiene mérito dormirse en ese autobús con las curvas que hay. Despertamos a la media hora, y parece que nos sentimos mucho mejor. Así todo, ya estamos descendiendo bastante, y también se tiene que notar.

Llegamos a Latacunga sobre las 4 de la tarde, justo para aprovechar las horas del día que quedan para ver el centro histórico de la ciudad.

Este edificio se encuentra a la derecha de la Catedral, según se ve en la foto.

Junto a esta Iglesia, se encuentra la Estatua de Simón Bolívar montado en un caballo, en honor al libertador de América.

Y con esto acabaríamos de ver el Centro Histórico, declarado Patrimonio Cultural de Ecuador.

Antes de irnos al hotel pasamos por una agencia para contratar el tour al Volcán de Cotopaxi para el día siguiente. La agencia se encuentra al lado de nuestro hotel. El tour nos cuesta 35$ y nos comprende la comida. Este precio varía según la cantidad de gente que haya para hacerlo. Creemos que el precio va de 25 a 40$.