10 cosas imprescindibles que hacer en Irán

PASAR UNA NOCHE EN UNA CUEVA DE KANDOVAN

Kandovan es uno de los pueblos más famosos de Irán que parece sacado de un cuento de hadas. Se encuentra a 50 km al sur de Tabriz, en el este de Azerbaiyán, al pie del monte Sahand (3707 m). La mayoría de sus casas han sido construidas en un acantilado en las laderas de esta montaña volcánica. Las cenizas volcánicas de este Monte se endurecieron y formaron tobas únicas en la región. Ahora es un volcán inactivo con un cráter en la parte superior. Después de la erupción, las cenizas volcánicas y los escombros hicieron que en Kandovan aparecieron rocas en forma de cono.

Las casas de Kandovan, llamadas “Karans”, son de 2-3-4 pisos con un refugio para animales, cocina y habitaciones interconectadas por estrechos pasillos. Algunas cuevas se formaron por la erosión, pero los lugareños excavaron la mayoría de ellas.

Estas ‘casas’ se asemejan a cuevas, siendo ‘excavadas’ en las montañas y por lo tanto son conocidas en todo el mundo. Por dentro las casas son bastante grandes, aunque por fuera no lo parezca, ya que solo verás alguna puerta y alguna ventana pequeñas. Hoy muchas de las casas cueva son utilizadas como tiendas en la que venden miel, prendas elaboradas con lana y souvenir. Por eso te será fácil ver una casa por dentro.

El pueblo tiene las instalaciones básicas: mezquita, un baño público, una escuela y un molino. También tiene un manantial natural. El agua mineral en esta zona también se utiliza para el tratamiento de enfermedades.

Las cuevas son ideales durante el caluroso verano y el frío invierno ya que brindan una temperatura agradable.

Kandovan tiene aproximadamente 600 habitantes. Los aldeanos hablan el idioma azerí, pero la gente tiene nombres iraníes tradicionales.

A muchos viajeros visitar Kandovan les recuerda a la Capadocia de Turquía. Los callejones empinados, escaleras y cuevas trasladan al viajero a otra época, una experiencia inolvidable.

Y más interesante es la experiencia de dormir en una cueva como lo hacen los habitantes de Kandovan desde hace cientos de años. Pasear por sus calles y ver a sus gentes en sus quehaceres diarios, tales como lavar la ropa o ponerla a secar, recoger el ganado … que solo lo verás una vez que se marchan los turistas, es todo un privilegio y por ello bien merece que pases la noche en este fascinante pueblo.

SUBIRTE A LOS TEJADOS DE YAZD

Yazd es una de las ciudades más antiguas y de mayor importancia histórica de Irán. Es una ciudad llena de maravillas, ciudad desértica con casas de barro tradicionales, torres de viento y llamativos cafés y restaurantes en las azoteas. La parte vieja de la ciudad tiene una historia que se remonta a hace más de 2000 años. Estrechas calles y pequeñas plazas forman un entramado laberíntico perfecto para pasear y descubrir está ciudad, que se encuentra ubicada en los desiertos de Irán, cerca de las Rutas de las Especias y la Seda. Es un testimonio vivo del uso inteligente de los limitados recursos disponibles en el desierto para sobrevivir. El agua es traída a la ciudad por el sistema qanat.

Los edificios están construidos de tierra. El uso de la tierra en los edificios incluye paredes y techos mediante la construcción de bóvedas y cúpulas. Las casas se construyen con patios por debajo del nivel del suelo, sirviendo a áreas subterráneas.

Pero una visita a Yazd no estaría completa sin subir a sus tejados para descubrir las vistas aéreas de la ciudad. Desde algunos se pueden tener increíbles panorámicas de la Masjed-e Jameh y cercanías o de Bogheh-ye Sayyed Roknaddin, y desde otras se ven muchas de las innumerables cúpulas de Yazd o algunas de sus muchas torres del viento. Y es que la ciudad de Yazd está hecha para ser contemplada desde los tejados, aquí sin duda verás todo su color, colores de arena, colores de desierto, marrones, naranjas, ocres, que en contraste con el azul del cielo hacen que tengas una vista única e inigualable. Esta ciudad te cautivará y te transportará a los cuentos de las mil y una noche.

COMER COMIDA TIPICA IRANI, EN UN RESTAURANTE TIPICO IRANI Y AL ESTILO IRANI (EN EL SUELO)

La cocina iraní es bastante variada y su diversidad refleja la variedad de poblaciones que habitan el país. Esta diversidad y la influencia de otras culturas vecinas hacen de la cocina iraní un aspecto muy interesante de un viaje a Irán.

Una comida iraní al estilo tradicional se servirá sin mesa, directamente en el suelo, sentados sobre alfombras, con cojines y sin calzado, la comida se servirá generalmente sobre una alfombra cubierta por un mantel de algodón llamado “sofreh” o sobre un mantel de plástico, extendido encima de la alfombra. Para comer solo se utiliza cuchara y tenedor, nunca cuchillo.

Los platos principales se concentran en el centro, rodeados de platos más pequeños que contienen los entrantes, los condimentos, los acompañamientos y el pan.

¡Toda una experiencia que no debes perderte!

VISITAR EL SANTUARIO DE IMAN REZA (IMAN REZA HOLY SHRINE) EN MASHAD (O EN SU DEFECTO VISITAR QOM)

La ciudad santa de Mashhad (la antigua Sanabad) es el lugar de peregrinaje shií más importante de Irán, pues allí está el mausoleo del Octavo Imam.

El mausoleo original del siglo IX fue destruido y reconstruido por el sultán Mahmud de Gazna en 1009.

Se trata de un complejo de seiscientos mil metros cuadrados que incluye el mausoleo del imán Reza, el octavo imán de los chiíes, la mezquita de Goharshad, un museo, una biblioteca, cuatro seminarios, ​ un cementerio, la Universidad de Ciencias Islámicas Razavi, un comedor social para los peregrinos, inmensas salas de oración y otros edificios de servicios.

Es el centro religioso iraní más grande, importante y prominente con las características y elementos más variados de la arquitectura iraní-islámica y debido a la devoción especial de los musulmanes a este lugar sagrado, anualmente es el anfitrión de muchos peregrinos de Irán y del mundo. También es el centro religioso más grande del mundo por área, incluso más grande que la Meca.

Los extranjeros podemos acceder al complejo religioso por alguna de las seis puertas de acceso y tras pasar los lógicos controles de seguridad, te sentirás maravillado por el fervor religioso que contiene este lugar, por su maravillosa arquitectura, por lo grandioso que es, no hay palabras para describirlo, lo mejor es que lo veas por ti mismo.

Si no puedes visitar este Santuario también puedes visitar el Mausoleo y Santuario de Fátima Ma’suma, hermana del Imán Reza, octavo Imán de los chiíes imanís que se encuentra en Qom, a solo unos 150 kilómetros de Teheran. Por lo que a Qom también se la consideraría una de las ciudades santas de Irán. Qom se ha convertido, además, en el mayor centro de estudios islámicos chiíes de todo el mundo.

La superficie de todo el recinto sagrado es de 25.000 metros cuadrados. Hay tres mezquitas con tres enormes patios y destaca especialmente su cúpula dorada. Es también un lugar fascinante que te maravillara.

HACER UN TRAYECTO EN VIP BUS

VIP es el título de los autobuses de primera clase en Irán que contiene 25 o 32 asientos. Tienen una fila de asientos abatibles individuales y otra fila de asientos abatibles dobles, estos asientos se pueden convertir en media cama, por lo que los viajes en ellos son muy cómodos, dado el espacio que tienes. También están provistos de aire acondicionado y pantalla de entretenimiento parecida a la de un avión.

Este tipo de autobuses cuesta alrededor de un 50% más que los autobuses ordinarios, pero merece la pena pagarlo, así todo incluso los trayectos en estos autobuses son bastante baratos.

Si quieres hacer un viaje por Irán, te recomendamos que utilices los autobuses VIP para tener un cómodo viaje.

VISITAR UNA MEZQUITA DE NOCHE, PARA VER SU MAGIA

Aunque hayas visitado ya la Mezquita de día, te aconsejamos visitarla también de noche, dado que cambiará totalmente, entrarás en ella y te volverás a quedar asombrado por su belleza, esta vez iluminada para la ocasión. Parecerá que has entrado en un cuento de hadas de las mil y una noche y te quedarás realmente sorprendido. Las Mezquitas importantes siempre están llenas de gente a lo largo del día, pero nada que ver con el bullicio y agitación que hay de noche. Disfrutarás de un espectáculo único y sentirás la magia del lugar.

PERDERTE Y DEJARTE LLEVAR POR UNO DE SUS BAZARES

Bazar es una palabra persa que significa Mercado.  Y son otra de las grandes atracciones que puedes y debes visitar durante tu viaje a Irán. Perderse por sus calles laberínticas y explorar sus galerías es obligatorio. En ellos encontraras kilómetros de tiendas de todo tipo; alfombras, retales, especies, oro, ropa, artesanías, frutos secos, joyas, alimentos entre otras muchas cosas. Prácticamente cualquier cosa que quieras comprar lo encontrarás en un bazar.

En todo pueblo o ciudad de Irán encontramos al menos un bazar tradicional, que a día de hoy continúan siendo su centro neurálgico. Siendo puntos de encuentro, discusión, contemplación del arte y trabajo de artesanos.

Los bazares tradicionales iraníes, algunos con siglos de antigüedad, están cubiertos para protegerse de la dura climatología, e iluminados de forma natural con tragaluces en los techos.

En estos bazares ves el día a día de la gente iraní, es la mejor representación del mundo persa. Aquí respiraras la esencia del pueblo iraní.

Y decirte que son un espectáculo para tus sentidos, tanto de olores como de colores, sabores y texturas que te encontraras a cada paso, creando una cierta armonía.

En ellos también suele haber una bonita Mezquita que no puedes dejar de visitar, aunque en ocasiones te sea difícil encontrarla por lo grande que puede ser el Bazar.

VISITAR LA HISTORIA DE IRAN: PERSEPOLIS Y NECROPOLIS

Persépolis literalmente la ciudad persa o la ciudad de los persas, fue la capital del Imperio persa durante la época aqueménida. Su edificación comenzó en 521 a. C. por orden de Darío I, sus obras atrajeron a trabajadores y artesanos venidos de todas las provincias del imperio y por ello su arquitectura resultó una combinación original de formas con un estilo arquitectónico único. Esta construcción no se llevó a cabo con mano de obra esclava. La construcción de Persépolis continuó durante dos siglos, hasta la conquista del imperio y la destrucción parcial de la ciudad por Alejandro Magno en 331 a. C.

Tras haber tomado la ciudad en 331 a. C., Alejandro dejó allí una parte de su ejército y continuó su marcha. No regresó a Persépolis hasta algún tiempo después. Persépolis fue incendiada por orden del conquistador en mayo de 330 a. C.

Los escritos antiguos mencionan el arrepentimiento expresado más tarde por un Alejandro apenado por su comportamiento.

La destrucción de Persépolis marca el fin del símbolo del poder aqueménida. El primer Imperio persa desapareció completamente con la muerte de Darío III, último emperador de su dinastía.

Persépolis está inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1979.

Podrás disfrutar de las ruinas de esta maravilla arquitectónica, visitando la Puerta de todas las Naciones, la Vía de las procesiones y la Puerta inacabada, La Apadana, la sala de Audiencias de Darío I. El Palacio de Darío, la Tachara, Hadish, el Palacio de Jerjes, El Palacio de las Cien Columnas, la Sala del Tesoro y El Museo-Haren.

Vivirás una experiencia mágica, entre las ruinas de esta fascinante capital del Imperio Persa, pasear por aquí es algo asombroso, emocionante e inigualable, porque Persepolis es grandiosa y sorprendente.

Naqsh I- Rustam es una pared rocosa que tiene talladas cuatro tumbas reales aqueménidas rupestres, cruciformes y con bajorrelieves. Se trata de una necrópolis.  Las tumbas se conocen localmente como las «cruces persas» por la forma de las fachadas de las tumbas. La entrada a cada tumba está el centro de cada cruz, que se abre a un pasillo con tres cámaras y en cada hay tres tumbas. Probablemente, además del rey, sus parientes fueron enterrados en las tumbas.

La tumba de Darío I el Grande, es la más impresionante; cuenta en su entrada con cuatro columnas decoradas por una hilera de personajes, presidida por la figura de un rey ornado ante un altar de fuego, con el pie sobre un estrado.

Enfrente de las tumbas existe un edificio religioso zoroástico, que se llama Ka’ba-i-Zartosht. Lo más posible es que este edificio fue un tesoro que guardo el libro sagrado de los zoroástricos.

Esta es otra de las paradas obligatorias en tu viaje a Irán, dado que te dejara sin aliento, totalmente maravillado y hechizado por tanta belleza.

SENTARTE EN UN PARQUE CON GENTE LOCAL A TOMAR UN TÉ Y COMER ALGO

Irán tiene una población de casi 80 millones de personas de diversas etnias. Es un país que desde fuera parece peligroso, por su mala prensa, su enemistad con Estados Unidos e Israel o por las barbaridades cometidas por el régimen de los Ayatolás. Sin embargo, poco o nada nos llega de sus gentes, más allá del hecho de que para las mujeres es obligatorio llevar velo e ir muy tapadas. Pero lo cierto es que su gente es muy hospitalaria. Todos los días alguien te ofrecerán un té, hablaran contigo, se harán fotos contigo, te darán alguna pasta cuando vayas por la calle paseando y hasta será normal que te inviten a comer en su casa. Te sentarás en un banco de un parque y al momento habrá alguien que te invite a sentarte con el, a tomar un té, a comer un poco de fruta. Y experimentar de primera mano la hospitalaria cultura iraní, será una de las experiencias más gratificantes que quedará grabada en tu memoria durante el tiempo.

VER LA VIDA NOCTURNA EN EL PUENTE KHAJU DE ISFAHÁN    

El Puente Khaju de Isfahán, es un puente histórico, fue construido en el año 1650 d.C. con una longitud de 133 metros y un ancho de 12 metros, su diseño y decoración son únicos con sus azulejos típicos iraníes.

Cuando empieza a atardecer el puente se ilumina por completo. Caminar a la luz de la luna por este puente es uno de los paseos más agradables que se puedan imaginar. El ambiente es mágico y el bullicio interminable. Se puede ver a grupos de jóvenes locales fumando sisha o tocando instrumentos y cantando canciones «prohibidas» escapándose de las estrictas reglas que rigen su vida, por lo que es muy recomendable para finalizar un bonito día en Isfahán.

Por el día el ambiente es totalmente distinto. Tal vez encuentres también a algún grupo de personas escuchando a alguien cantar bajo las arcadas del puente, o viendo a otros mientras tocan el daf, un instrumento típico de Irán, pero la magia de este puente la vivirás sin duda de noche.

Los vuelos a Irán desde Europa son bastante económicos. Nosotros volamos desde Madrid con escala Estambul con Turkish por 370€. Por lo que con un vuelo tan barato, va a hacer que el viaje a Irán sea más económico todavía.

Aquí puedes encontrar las mejores ofertas en vuelos.

Los hoteles en Irán son bastante económicos. Depende también el sitio. Hay algunas zonas que son más baratas que otras. El único problema que no los puedes contratar en páginas como booking, ya que no trabajan con web extranjeras.

La moneda oficial Islandia es el Rial iraní. Nos resultó un poco liosa de hacer su conversión, pero como todo, acabas cogiendo el truco. Unos 100.000 Riales son aproximadamente 3€. Pero en Irán para simplificarlo, que al principio se hace un poco lioso, le quitan un 0. Por lo que a 100.000 Riales, le van a llamar 10.000 Tomanes. Es una moneda que fluctúa mucho.

Tienes que tener en cuenta que no podrás utilizar tu tarjeta de crédito en Irán. Vas a tener que llevar el dinero que estimes que vas a gastar y luego ir cambiando.

El idioma oficial en Irán es el farsi o persa. La gente no suele hablar inglés. Ni siquiera la gente relacionada con el turismo, como en las recepciones de hoteles, taxis, etc. Puede ser uno de los obstáculos de viajar a este país. Pero nada insuperable.