Nos levantamos pronto (para no perder la costumbre), y es que los amaneceres aquí son obligatorio verlos.

Otro paseo matutino para aprovechar esta maravillosa playa. Otra mañana que vuelve a estar vacía la playa, solo algunas personas haciendo Yoga con el sol saliendo. Tener una playa como esta para nosotros solos es un lujo.

Nos vienen a recoger la gente de la empresa de buceo. Hoy toca ir al ver el Tiburón Ballena. Tenemos que ir hasta Cancún (2 horas aprox.), y desde allí coger un barco (otras 2 horas aprox.) para ver el Tiburón. (215 $). Es bastante caro, pero merece la pena. En pocos lugares del mundo puedes tener la oportunidad de ver este enorme Tiburón. Y el precio va acorde con el lugar donde estamos; La Riviera Maya. Pero la experiencia es increíble.

Vamos por un Mar con un color increíble.

Cuando llegamos al lugar donde se pueden ver los tiburones ballenas, sube un chico en lo alto del barco, y empieza a mirar. Le va diciendo al capitán del barco por donde tiene que ir. No sabemos como los puede ver, pero nos lleva a un sitio donde para el barco. Nos preparamos, nosotros nos ponemos el traje de neopreno. Cuando contratas la excursión te dan a elegir entre chaleco salvavidas o traje de neopreno. Si sabes nadar bien, y no tienes miedo al mar te recomendamos el traje de neopreno, ya que si te pones el chaleco no puedes bajar y siempre vas a estar en la superficie.

Nos sentamos en el barco y cuando el Tiburón se acerca te lanzas al agua.

Lo ves venir de frente. El tiburón más grande del mundo que viene directo a ti. La adrenalina la tienes por las nubes, y además viene abriendo la gigantesca boca que tiene.

Puede llegar a medir 14 metros y pesar cerca de 15 toneladas. Es inofensivo para el ser humano, ya que se alimenta de peces pequeños, pero si te acercas mucho a él puedes recibir un coletazo.

Cuando sale a la superficie con la boca abierta, es impresionante. Ahí si que se le aprecia lo grande que es.

También te dejan hacer snorkel en lugares muy bonitos, con un color de agua que no lo verás en muchos lugares.

Y ya solo con el recorrido en barco por esas aguas, merece la pena.

En dos días que llevamos aquí nos hemos gastado una fortuna en buceos. Aquí se aprovechan demasiado, y puedes pagar cinco veces más que en otros lugares con el mismo entorno.

Por la tarde aprovechamos para ir a ver las Ruinas de Cobá, que se encuentran a menos de 50 Kilómetros de Tulum. Su nombre original Co-Bah, significa agua abundante, ya que tiene cinco cenotes que rodean las instalaciones arqueológicas.

Se trata de la mayor ciudad comercial que los mayas edificaron en la zona de Yucatán.

Puedes subir a la pirámide pero tienes que tener cuidado ya que tiene una pendiente muy pronunciada, con 110 difíciles escalones que te llevarán hasta la cumbre, situada a 42 metros de altura y que la coronan como la pirámide más alta de todo Yucatán. Para ayudarte sólo existen unas grandes cuerdas ancladas a la cima. Así que ve con calma y mucho cuidado.

Pero las vistas que tienes arriba de la pirámide, bien merece ese esfuerzo, ya que se ve toda la selva que rodea el recinto.

Son unas ruinas que merecen la pena, aunque son poco visitadas ya que Chichen Itza lo eclipsa todo.