Queremos ver amanecer en algún templo de Angkor, así que nos viene a buscar nuestro conductor todavía de noche (y eso que aquí sale el sol temprano). Con el frescor de la mañana, en el tuk tuk tenemos algo de frío, con el calor que hace por el día. Vamos directos al Templo Angkor Wat.

No te puedes perder el amanecer con las siluetas de sus torres. Es realmente sorprendente y no puedes marchar de Angkor sin verlo.

Situado lejos de los principales monumentos, se encuentra el templo Banteay Srei, uno de los lugares más destacados de Angkor. Este templo contiene las esculturas más finas y complejas que se encuentran en Angkor.

La estructura de arenisca rosa es pequeña en comparación con otros monumentos de Angkor. Esto es probablemente porque el Banteay Srei no fue construido por un Rey, y se consideraría irrespetuoso construir un monumento más grande y grandioso que un templo patrocinado por el Rey.

Parece el típico templo perdido, que sale en las películas de Indiana. Nos sorprendió mucho tanto por su color rosado, como por las tallas que contiene.

Se encuentra en el Parque Nacional Phnom Kulen. Está algo alejado del complejo de Angkor, y no es precisamente un templo. Tienes que subir una colina, por un sendero a través de un bosque, donde encontrarás unas piedras del tamaño de un camión.

Al final encontrarás un río con unas pequeñas cascadas, que se conoce como “el río de las mil lingas”, y fue un lugar sagrado en la época Khmer. A lo largo de un tramo de 150 metros, por la orilla del río, la roca ha sido grabada por una colección de dioses hindúes.

El Pre Rup fue el templo estatal del Rey Rajendravarman II. Su estilo arquitectónico es muy similar al del Mebon Oriental, la principal diferencia es la pirámide escalonada del Pre Rup que falta en el templo de East Mebon. La característica más llamativa del templo Pre Rup son las tres grandes torres en la entrada principal del templo.

Puedes subir hasta arriba del templo.

Es uno de los más templos más antiguos y cuenta con  8 elefantes de piedra independientes de dos metros de altura en las esquinas del primer y segundo nivel.

Ta Som fue el siguiente en la ruta. Es un pequeño templo construido por el rey Jayavarman VII para su padre, Dharanindravarman II. Según entras puedes ver la similitud que tiene con el Templo Bayon, por la enorme escultura de una cara que tiene en lo alto. Aunque no está en buen estado, en las paredes puedes ver unos impresionantes grabados.

También llamado «Las serpientes entrelazadas«, porque la base del templo tiene dos serpientes (naga) enrolladas juntas. Las dos serpientes se llaman Nanda y Upananda. El templo budista se encuentra al final de un largo camino y se encuentra en el medio de un lago artificial. Algunas personas creen que representa el lago mítico, Anavatapta, cuyas aguas son para curar todas las enfermedades. Puede ser un tempo que decepciona, en comparación con el resto, ya que es una estructura en medio de un estanque.

De forma rectangular y ocupando 138 acres, los límites de Preah Khan están definidos por un foso protector y muros fortificados adornados con monumentales estatuas talladas en piedra de garudas: seres divinos.

El complejo del templo incluye entradas, torres, espacios ceremoniales, patios, santuarios y una variedad de corredores de conexión. Aquí es mejor, olvidarte del tiempo, y verlo con tranquilidad, perderte por sus estructuras, y pasear por sus pasillos.

Los templos de Angkor están alejados unos de otros, con lo que te pasarás un buen tiempo de trayectos. Pero va a ser muy entretenido, porque vas a ver pueblecitos, gente, y paisajes extraordinarios. Con lo que este lugar no es solo templos.