Katmandú: Jardín de los sueños, Rani Pokhari, Plaza Durban, Maru Tole, Templo de Seto Machindranath, Swayambhunath
Que ver en Katmandú
Con la claridad del día nos despertamos sobre las 5 de la mañana. Pero que pronto amanece aquí. Así que a las 6 de la mañana estamos en la calle, dispuestos a la primera toma de contacto con esta enorme ciudad. No hay apenas gente por la calle. Los negocios están cerrados. ¿Pero quién va a ver a estas horas?. Vamos sin rumbo fijo, simplemente dejándonos llevar por las calles, que a estas horas están calmadas, no como más tarde comprobaríamos. Y de repente nos encontramos con nuestro primer Templo. Uno que no llevábamos localizado. Es pequeñito, pero nos hizo mucha ilusión, ya que vamos con muchas ganas de ver Templos. El Templo se llama Bikramshila Mahavihar. Apenas había gente. Un par de señoras encendiendo unas velas.
La mañana está fresca y muy nublada. Esperamos que no nos llueva y nos estropee el día. Pero si que las nubes amenazan lluvia, y hemos visto que a mediodía comienza a llover.
Hoy habíamos pensado dedicarlo al centro de Katmandú, dejando para los días posteriores los alrededores. Así que poco a poco y sin prisa nos dirigimos al Jardín de los Sueños. Cuando llegamos, vemos que se encuentra todavía cerrado. El horario es de 9:00 A.M. a 10:00 P.M. horas. Mira que no tiene un horario amplio y cuando vamos está cerrado. Es lo malo de madrugar tanto. Así que lo dejamos para más tarde. Cogemos una calle principal y llegamos a Rani Pokhari. Se trata de un Templo en el medio de un estanque artificial. Lo hemos visto en Internet y nos pareció muy chulo. Cuando llegamos, lo buscamos y rebuscamos y al no verlo, nos damos cuenta que está en obras y no se ve nada. Pero qué pena. Empezamos bien el día. Menos mal que nos queda mucho por delante.
Lo que vemos a estas horas, es la gente que recoge la basura. Hay mucha y trabajan en unas condiciones bastante lamentables.
Desde aquí, nos venía bien seguir la calle e ir a la oficina de turismo para sacar los permisos del Trekking, pero es tan pronto, que va a estar cerrada. Así que mejor volver más tarde. Así que nos vamos al Templo de Ganesh, que también está cerquita. A medida que vamos llegando, vemos las calles muy animadas de gente. A pesar de ser tan temprano, hay mucha actividad. Por eso recomendamos ir a primera hora, ya que luego volvimos y ya no estaba tan animada. En el templo no paran de pasar gente y ofrecer sus ofrendas.
Llevamos unas horas y ya notamos lo importante que es la religión para esta población. Estamos un buen rato en la pequeña plaza de este Templo y es que es un buen lugar para contemplar la vida cotidiana de los nepalies. Nos quedaríamos todo el día, pero hay que continuar para ver más cosas.
De este templo, hay una calle que te llevará directamente a la Plaza Durban. Una calle, también muy animada, donde te pararás a ver algún templo que hay de camino.
Y entre puestos de todo tipo, llegas a la plaza Indrachok, una plaza muy colorida donde se encuentra el templo de Akash Bhairav, que fue el palacio del primer rey de Nepal, el rey Kiranti Yalambar, sobre el año 1.500 A.C.
Se puede subir al primer piso de este templo, donde observarás la plaza desde una buena perspectiva, y podrás ver el aunténtico jaleo de estas calles del centro histórico.
En el lado norte de la plaza se encuentra un templo de Shiva. La estructura original de la pagoda fue completamente destruida durante el Gran terremoto de 1934, y ha sido reemplazada por un pequeño santuario abovedado.
Y ya por fin, llegamos a la Plaza Durban. Tenemos que decir que es una de las cosas que más ganas teníamos de ver en este viaje. Para entrar tienes que pagar una entrada 1000 rupias. Justifican que es para la reconstrucción de la plaza. Katmandú se está recuperando todavía del terrible terremoto que sufrió en el año 2015. Esto no deja de ser un saca dinero al turista, ya que por todos los lados ponían que la financiación del proyecto era financiada por China.
Dentro de la plaza, hay varios edificios. Tenemos que decir que la mayoría sufren grandes deterioros y otros están en periodo de reconstrucción. Así que debido a todo esto, tenemos que decir que a nosotros personalmente, nos defraudó un poco. Supongo que cuando terminen las obras, será otra historia.
La plaza Durbar de Katmandú, o plaza Basantapur Durbar, es la plaza que se encuentra enfrente del palacio real de Katmandú. Se trata de una de las tres plazas Durbar que hay en el valle de Katmandú y es un lugar denominado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Tenemos que decir que aunque nos defraudó, también nos fascinó. Nos defraudó, los edificios sin restaurar, pensábamos que ya estarían reconstruidos. Pero la arquitectura de los edificios, nos pareció impresionante, y que solo puedes ver aquí, en el valle de Katmandú. Está lleno de templos y edificios emblemáticos.
En la plaza Durbar encontramos el complejo del Palacio Real que fue residencia del rey de Nepal hasta el siglo XIX y, todavía hoy, es lugar de celebración de importantes ceremonias como la coronación de los monarcas. Se trata del palacio más antiguo construido con madera de un solo árbol. Actualmente es sede del Museo Memorial del rey Tribhuwan y el museo Mahendra. Bueno, ahora mismo no es nada. Un edificio derruido por el terremoto, en fase de reconstrucción.
Un edificio importante, no por ser deslumbrante, pero si por lo que representea es el Palacio Kumari. Aquí se encuentra Kumari, o la diosa viviente, en la parte sur de la plaza. Tiene forma de monasterio y fue construido hacia el año 1757 por Jaya Prakash Malla. En su interior vive una joven que es seleccionada para ser la diosa viviente de la ciudad, hasta que llega a la pubertad y se convierte en una mortal normal.
Y al final de la Plaza se encuentra el Palacio Gaddi Baithak, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un Palacio de estilo neoclásico. Fue construido en 1908, pero sufrió importantes daños en el último terremoto de 2015.
En la plaza Durban vemos los primeros Sadhus o Yoguis de nuestro viaje. Son personas que han abandonado su vida y se dedican a rezar y meditar. Dicen que pueden hacer cosas increíbles, como estar meses en ayunas. Tienen un aspecto muy chocante para nuestra cultura. Y no vamos a negar que teníamos muchas ganas de verlos en persona.
De estar aquí, aprovechamos a ver el Mercado callejero de Maru Tole. Es una calle con un Mercado callejero. Aunque para encontrar mercados en Katmandú, no tienes que venir a esta calle, ya que a primera hora del día, todas las calles del casco antiguo se convierten en un gran Mercado.
También, vemos la singular forma de cargar mercancía las personas de Nepal. Se agarran la mercancía con una especie de pañuelo, que se ponen alrededor de la cabeza y pueden llegar a transportar grandes cantidades de bultos con mucho peso.
Comienza a llover y tiene pinta de llover un buen rato. La gente de los puestos comienzan a recoger todo. Además cada vez está más fresco el día. Pero si habíamos visto en Internet el tiempo y daba bueno, con temperaturas de 30 grados. Pero estamos de vacaciones y a mal tiempo, buena cara.
Como está lloviendo, para dar tiempo a que pare, de aquí, vamos hasta la oficina de turismo para sacar los permisos del trekking que vamos a realizar unos días más tarde, hasta el Santuario del Annapurna. Llegamos y nos parece que nos hemos equivocado, ya que más que una oficina de turismo, parece el Ministerio de Turismo. Por lo grande, y el tipo de edificio que nos encontramos. Pues no nos hemos equivocado. Aquí es donde se sacan los permisos para hacer cualquier trekking en Nepal.
Como sacar los permisos de trekking en Nepal
Donde se sacan los permisos:
- Si vas a hacer algún trekking en Nepal necesitas sacar obligatoriamente dos permisos. Estos permisos se pueden sacar en Katmandú, en Nepal Tourism Board, que es la oficina de turismo, que se encuentra en la calle Pradarshani Marg, Kathmandu 44617, Nepal. Está cerca de la estación de autobuses de Ratna. Su horario es de 10:00 a 17.00 horas.
- También se puede sacar en Pokhara los permisos en
Permisos necesarios:
- TIMS: Trekkers’ Information Management Systems. Es una tarjeta con los datos personales, que te van sellando para tener un control de tu entrada y salida a los parques. El gobierno justifica que es la tarjeta es para garantizar la seguridad de los excursionistas en las áreas generales de trekking. Más bien es para sacar dinero. La tarjeta puede ser verde (si vas por tu cuenta) o azul (si vas en un grupo con guía organizado).
- ACA: En el Área de conservación del Anapurnna sería el ACA, en Langtang tendría su propio permiso, la zona de Gaurishankar otro distinto… Cada uno tiene un coste diferente. Son permisos propios de cada parque.
Documentación necesaria para obtener los permisos:
- Pasaporte
- Por cada permiso necesitarás dos fotos. Hemos leído que en Katmandú os hacen las fotos. Nosotros las llevamos, así que si no quieres tener problemas, es mejor que las lleves.
- Para hacer alguno de los trekking por Nepal, el gobierno obliga al viajero tener un seguro de accidentes. Así que debes de llevar un seguro de accidentes. Asegúrate que cubre los riesgos para la actividad de trekking y rescate a alturas superiores a 3000 metros o incluso 5000 metros, si tu trekking sobrepasa esa altitud.
- Cumplimentar la documentación que te darán en las oficinas. Primero debeis sacar el TIMS rellenando tus datos personales y datos del trekking que vas a realizar y luego vas al mostrador donde se saca el ACA o el correspondiente que necesites.
Precio de los permisos:
- TIMS: El precio de este permiso es de 2000 Rupias por persona.
- ACA: Para el área del Annapurna, el precio es de 3000 Rupias por persona. Es diferente si vas a hacer otro trekking.
La verdad, que no se tarda mucho tiempo en hacer los permisos. Las preguntas son las típicas. Datos personales, datos del trekking, día de comienzo, finalización, persona de contacto (por si pasa cualquier cosa), y algo muy importante, que son los datos del seguro (compañía, póliza y teléfono).
IMPORTANTE: Es obligatorio, además de muy recomendable hacer un seguro. Pero no cualquier seguro, sino uno que te cubra la actividad de trekking realizado a una altura superior a 3000 metros. Ya que un seguro normal, excluiría esta actividad a esta altura.
Salimos y ya no llueve, incluso el sol quiere asomar tímidamente. La temperatura comienza a subir, y más tarde llega a hacer hasta calor.
Y ya con los permisos, y habiendo gastado unos 80€ para hacer el trekking, continuamos con esta fascinante ciudad. Ponemos rumbo de nuevo al Jardín de los Sueños. La entrada cuesta 200 rupias. Para el precio que vale, no está mal, pero tampoco esperes encontrar el Jardín de tus sueños (jajaja). Pero sí que lo recomendamos para hacer un descanso a mitad del día, ya que es un remanso de paz, entre todo el bullicio de la ciudad.
El Jardín de los Sueños es un jardín histórico neoclásico diseñado por el arquitecto Kishore Narshingh y fundado por Kaiser Sumsher Rana. El Jardín se construyó en el año 1920 y consta de tres pabellones, un anfiteatro y distintas fuentes, estanques y pérgolas.
Aunque veníamos advertidos del polvo en la calle, hasta que no lo sufrimos, no tuvimos conciencia del problema que tiene esta ciudad. Una especie de nube de polvo invade las calles de esta caótica ciudad. Incluso las calles asfaltadas tienen este problema. Imaginaros las que no están asfaltadas, que hay bastantes, incluso en el centro. Hay mucha gente que lleva mascarilla, y no es para menos.
Otro de los problemas de esta ciudad es el tráfico. Hay momentos en el que el tráfico es tan denso que resulta imposible cruzar la calle. Ni las calles estrechas, ni mucho menos las calles anchas de varios carriles. Coches, autobuses y sobre todo motos invaden la carretera, sin ningún tipo de precaución. La primera vez que tienes que cruzar una calle, te parece imposible de lograrlo. Lo que haces es seguir de cerca a un local y pasar junto a él. El truco está pasar con decisión y valor, pero con tranquilidad y sin carreras. Si corres, es cuando un vehículo te puede atropellar al intentar esquivarte. Al final del día, cruzas las calles como si hubieras nacido en Katmandú, ya que pronto te acostumbras.
En esta foto se puede ver el denso tráfico y la densa nube de polvo.
Para rematar la tarde y el día, dejamos el Templo de los Monos o Swayambhunath para el fínal. Un Templo que está a las afueras de la Ciudad. Se encuentra a unos 4,5 Kilómetros de Thamel. Y nosotros, como tenemos costumbre en estas distancias, fuimos andando, para ver todo lo posible. Así nos servirá de entrenamiento para el trekking que haremos en unos días. En nuestro camino nos encontramos algún templo pequeñito.
Atravesamos un puente, donde el olor antes de cruzarlo, nos advertía que iba a estar algo más que sucio. En estos países el respecto por el medio ambiente, no se practica mucho y tienen ríos que parecen auténticos basureros.
Según pasas el puente ya puedes observar el Templo en lo alto de una montañita. Cuando llegas a la base de la montaña hay unas escaleras que te subirán directamente al Templo. Nosotros no subimos por estas escaleras, sino que bordeamos la montaña siguiendo el camino de los rodillos de oración, que llega al otro extremo de la montaña.
Cuando llegamos al otro extremo de la montaña, vemos que hay un templo que por fuera tiene buena pinta.
Entramos y vemos tres estatuas doradas enormes de Buda. Impresionante. Y lo hemos visto de casualidad, ya que no habíamos visto información en guías o blogs de viajes. Todas se centran en el Templo de los Monos en lo alto de la montaña, y ninguna en este templo que hay detrás de la montaña. Este templo Sakya Mahakala Temple o Buddha Park, está acaparado casi en su totalidad por estas impresionantes estatuas.
Y al salir de este Templo, sigues bordeando la montaña y encontrarás unas escaleras que te conducirán al Templo de los Monos. Estos dos lugares se encuentran muy concurridos, ya que son dos lugares muy sagrados en Nepal. Antes de llegar, te encontrarás con varios templos y pequeños lugares de oración.
Este antiguo complejo religioso ha sido elegido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Consta de varios santuarios y templos y una Imponente Estupa. Es un lugar muy religioso y fiel reflejo de la espiritualidad que encontraremos a lo largo de nuestro viaje por Nepal.
En la Estupa, hay mucha gente dando vueltas alrededor de ella, girando los rodillos de oración. Siempre hay que hacerlo en sentido de las agujas del reloj. Pese a que hay mucha gente, te sientes muy en calma.
Y por primera vez, veríamos una Estupa con los ojo pintados (ojos de Buda que todo lo ve). Hay pintados ojos en los cuatro lados de la Estupa, para que estén en las cuatro direcciones, para simbolizar la omnisciencia que todo lo ve.
Desde el Templo de los monos tienes unas vistas de la Ciudad de Katmandú magníficas, donde podrás ver las dimensiones tan grandes que tiene la ciudad.
Y no cabe explicar porque se llama el Templo de los monos.
Y ya bajamos por las escaleras que te bajan a la base más cercana de la ciudad. En más o menos media hora estamos de vuelta a Thamel.
Por el camino podemos ver a nuestra espalda, la montaña con el templo de los monos en lo alto. Ya está anocheciendo. No hemos querido bajar más tarde, ya que las escaleras de noche, se pueden hacer peligrosas, y no llevamos linternas.
Un poco cansados, bueno, muy cansados de la paliza del primer día. Ahora toca cenar. En Thamel no te faltarán sitios para cenar. Hay numerosos locales, de todo tipo y de todos los precios. Nosotros paramos en uno que tenía un poco de todo. Comida nepalí, hamburguesas o pasta. Nosotros pedimos un arroz frito completo y un Newari Khaja Set. La verdad que lo segundo no estaba muy bueno. Pero hay que probar de todo.
El Newari es un plato típico de una etnia cercana al Valle de Katmandú. Se sirve en una bandeja que consta de varios alimentos. Tiene más de 200 platos diferentes. Los que nos pusieron a nosotros, no son los mejores, ya que unos cacahuetes, palomitas crudas o copos de avena, no lo consideramos un plato.
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