Si nos habéis leído un poco, sabréis que nos cuesta hablar mal de los hoteles o agencias. No nos gusta, ya que estás jugando un poco con el trabajo de la gente. A no ser que se lo merezca mucho o parezca que lo estén buscando. En esta ocasión vamos a exponer nuestra opinión y que seáis vosotros quienes valoréis. Yoly se levanta con la pierna muy brotada, como si la hubiese picado algo. Hasta aquí puede ser normal, puede pasar. Pero es un añadido más a lo que nos sucedió en este lugar.

Aparte tenemos más picaduras repartidas. El calor que hace en esa habitación es insoportable. El ventilador no da nada de aire, y la habitación coge una temperatura que no entendemos cómo puede estar tan caliente. No hemos dormido nada, y nos levantamos sudando. Hacer las mochilas en esa habitación es un suplicio. Marchamos del hotel y estamos en recepción más de 5 minutos, sin que venga nadie. Como ya habíamos pagado el primer día, dejamos la llave encima del mostrador y nos vamos a coger el autobús. Cuando estamos montados en el autobús aparece el chico del hotel que sube y nos reclama el pago del hotel. Le decimos que ya lo hemos pagado el primer día, así que se va. En menos de un minuto aparece el dueño del hotel con mala cara, volviéndonos a reclamar el importe del hotel. Le decimos que ya le pagamos el primer día y después de un rato, nos dice que sí, que hemos pagado. Saca su mejor sonrisa e incluso nos dice que si vamos a Chitwan. Ni le respondemos. Todo esto con el autobús lleno de gente. Nos sentó bastante mal. Juzgar vosotros mismos. Pero creemos que es un hotel que peca de muchas cosas y nosotros no lo recomendamos absolutamente para nada.

Arranca el bus y nos ponemos rumbo a Chitwan. A las 7 de la mañana partimos a un viaje, que como todos aquí, no sabemos lo que durará. Pero nos tememos que mucho. Antes de la hora, hace su primera parada para ir al baño. Y al poco atravesamos un arco que debe de ser donde comienza la región de Lumbini. Según salimos de Lumbini, parece que el polvo cesa bastante, y podemos abrir las ventanas. Este bus no es como el que nos trajo de Pokhara a Lumbini. Es algo peor, pero no se va mal, ya que por lo menos los asientos son cómodos y espaciosos. Además, aunque no tengamos aire acondicionado, tenemos buenos ventiladores (que no funcionan) y un botiquín por si acaso. Jajaja

Las primeras horas las pasamos entre sueño y sueño, ya que no hemos pegado ojo. Por lo menos, se nos ha hecho más ameno y corto. Cuando faltan 60 Kilómetros, hace un alto para comer, y aquí se encuentra con el bus que hemos venido de Pokhara. Los Kilómetros, como siempre, se hacen eternos. No se puede ir más despacio. En Tandi Bazaar nos recibe una estatua de un rinoceronte. Y es que este lugar es muy turístico, por sus rinocerontes.

Aquí ya se han bajado todo el autobús, menos nosotros y otros dos occidentales que vienen con nosotros en el bus. Vamos a tardar 6 horas en recorrer 150 Kilómetros. No lo entendemos, pero los trayectos aquí son así, y ya nos vamos hasta acostumbrando. Una vez que nos bajamos del bus en la estación de Saharuha, vemos que el hotel que hemos mirado, ser encuentra a 1 Kilómetros. Decidimos ir andando, así vamos viendo lo que hay, o incluso cambiar de hotel, si vemos algo bueno, ya que no tenemos reserva. Llegamos al hotel Shiva´s Dream y vemos que está bien situado. Hemos visto otros que están apartados del pueblo. Vemos el hotel con bastante buena pinta. Así que entramos y pedimos información. Nos enseña lo primero la habitación y nos gusta. Nos dice que en estos momentos no hay electricidad en el pueblo. Que en un rato se establecerá. El hotel tiene unos generadores, para algunas luces de la habitación y un ventilador de techo. Aunque la habitación tiene aire acondicionado con el ventilador, tampoco se está mal. No como en Lumbini, que era como si no tuvieses nada.