Nos levantamos pronto, y es que tenemos la hora ya cogida y no la soltamos. A las 6:30. Bajamos al bar del hotel a tomar un batido (por no perder la costumbre). Y a las 8:00 salimos. Estoy haciendo fotos en la calle, y un señor que aparca una furgoneta más adelante, se me acerca y me dice “Bolavan”. Yo pienso que me quiere vender la excursión y le digo que no. Y se va. Al rato pienso que puede ser el de mi excursión y le llamo. Le enseño el tickets y me dice que vale. No lo dice muy convencido, pero nos montamos en la furgoneta. Vamos a la agencia, y si es nuestro chofer, recogemos a dos chicas y empezamos el tour.

Primero vamos a la Cascada Tad fane. Es la que más nos gustó. Son dos cascadas con muchos metros de caída (sobre 120 metros) y se ven desde enfrente y rodeadas de una vegetación muy frondosa. Son espectaculares.

Luego paramos en una plantación de café, té, jengibre, etc. Te explican, como se está convirtiendo la zona en una buena productora de café. También hay degustación de bebidas, y puedes comprar para llevar.

La siguiente parada es  un pueblo, de los muchos que pasas. Un pueblo agrícola de los muchos que hay en Laos.

Y más tarde llegamos a la Cascada Tad Hang. El salto de agua no es muy alto, pero si que el caudal es bastante ancho. Aquí nos dejaron 2 horas y media. Hasta las 14:30. Todo el mundo se queda en la cascada que hay un restaurante.

Nosotros cruzamos el río, y estuvimos viendo el pueblo, que tiene un templo, y comimos por allí. Incluso nos gustó más la cascada vista de lejos que allí mismo.

Continuamos el tour con una parada en un pueblo, que hacían todo tipo de prendas textiles a mano.

Y para terminar nos llevaron a las Cascadas Tad Pha Souam, en el que también hay un pueblo indígena, vendiendo artesanías. Para llegar a las cascadas tienes que atravesar un puente de Bambú, y no son tan impresionantes como las primeras, pero sí que completan con nota el tour.

Y llegamos a las 5 de la tarde a Pakse. Para terminar el día, ya que era nuestro último día en Pakse, según llegamos preguntamos a un Tuck Tuck que si nos llevaba a ver un Buda que está en una montaña, al otro lado del río, que habíamos visto el día anterior. Nos dice que 80000 Kips, pero nos lo deja en 50000 Kips (aquí hay que negociarlo todo). No sé si es mucho o poco, pero ya estamos un poco cansados de regatear, así que aceptamos. Llegamos y nos dice que nos espera abajo. Subimos unos 150 escalones y llegamos a una especie de estatua. ¿Y dónde está el gigantesco Buda que se ve desde el pueblo?. Hay un camino detrás con una gran pendiente, que te llevará hasta él. Yo creo que lo están todavía terminando. Las vistas son espectaculares, ya que está anocheciendo. Y el Buda impresionante, llamado Golden Buddha.

Pues aquí no acaba todo. Detrás de él, hay un templo y muchísimos budas pequeños, que nos sorprendieron gratamente. Hemos venido a ver el Buda por pasar el tiempo y nos encontramos con un atractivo de la ciudad de Pakse imprescindible de ver.

Volvimos a Pakse en nuestro Tuck Tuck ya de noche , fuimos a cenar donde el día anterior, ya que no hay muchos sitios, y no estaba mal. Y luego a por los billetes para Ubon para el día siguiente (80000 Kips).

Este artículo forma parte de nuestro viaje por Laos