Hoy tenemos que dejar este lugar que tanto nos ha gustado, en el que se respira tanta tranquilidad, rodeado de naturaleza en estado puro. Pero lamentablemente tenemos que continuar nuestro viaje.

Amanece con un sol radiante, y estamos algo quemados del sol de los días anteriores, así que decidimos ir a desayunar, y volver al hotel para preparar las cosas, y no andar expuestos al sol. A las 10:45, dejamos el hotel, y bajamos al embarcadero. Ya hay bastantes personas. Y a las 11 montamos en una barca repleta de turistas. Hasta las 12 no sale la Minivan, pero tuvimos que esperar por una turista que no se donde se metió hasta las 12:30.

Antes de llegar a Pakse, dejamos en Champasak a dos personas y sobre las 14:30 estábamos en Pakse. No nos deja en la estación de autobuses, nos deja en la agencia. Hay muchos Tuck Tuck que te abordan para que montes. Creemos que nuestro hotel, está cerca, y decidimos ir andando. Vamos hasta la calle principal, giramos a la derecha, y en 5 minutos estamos en el Hotel Phi Dao.

Pakse no es una ciudad muy grande, y puedes ir andando de un lugar a otro. Entramos en el Hotel y preguntamos el precio, y nos sorprende que es más barato que por internet 155000 Kips. Preguntamos que si podemos ver la habitación, subimos y nos sorprende gratamente. La habitación es bastante grande, muy espaciosa, bastante limpia, con un balcón, y un baño también grande, y por supuesto wifi y aire acondicionado. La decoración tiene un aire francés de la época colonial. Todo lo que se puede pedir a un hotel, así que nos quedamos. Dejamos las mochilas y en 5 minutos estamos en la calle. Recorremos la ciudad en poco más de una hora, y enseguida nos damos cuenta, que la ciudad en sí no tiene mucho que ver. Aunque ya solo con ver la vida cotidiana de la gente, muy acorde a todo lo que hemos visto en el país es más que suficiente.

Nos llama la atención de un Buda en el medio de una montaña. Dicho Buda no habíamos leído nada preparando nuestro viaje. Debe de ser muy reciente, y al día siguiente descubriríamos que iba a ser una de las sorpresas de este lugar.

Pero realmente hemos venido a ver la Meseta de Bolavan. Dicha meseta se encuentra en el sur de Laos y es famosa por sus paisajes, aldeas étnicas y rincones inexplorados. Así que pasamos por alguna agencia para hacer el tour al día siguiente. Preguntamos en una, y nos dicen que pasemos sobre las 19:00 ya que tiene que haber más personas para hacerla, y de momento no había ninguna (4-5 personas).

Y también pasamos por algún templo, que como todos los de este país son fascinantes. Llevamos ya más de una semana viendo templos y no nos cansamos.

Volvemos a la agencia. Está otro chico, que no le entendemos muy bien. En todo el país nos encontramos que no hablan mucho inglés. Pero al final nos vende los tickets para el tour, y nos dice que al día siguiente nos recogerá un Tuck Tuck a las 8:00. El tour vale 150000 Kips, pero te llevan a ver las 3 cascadas, una plantación de café y algún pueblo étnico. También puedes alquilar una moto, que te sale más económico, pero tienes que tener el cuenta, que el trayecto es bastante largo, y si no estás acostumbrado a montar en moto, no es muy aconsejable.

Terminamos el día con una estupenda cena con la cerveza típica del país.

Este artículo forma parte de nuestro viaje por Laos