Trekking al Lago Blavatnet
Día 14 del Viaje a Noruega: Que hacer en los Alpes de Lyngo
La ruta de hoy va a ser bastante larga. Casi 7 horas de coche para subir cerca de Tromso. Nos lo tomaremos con paciencia. Tenemos que volver a Tromso, para coger el vuelo a Oslo. Como nos sobraba un día en nuestro viaje, antes pararemos en la región de Lyngenfjorden. Básicamente elegimos esta zona para ver el Lago Blavatnet, un lago azul, que nos pareció lo más interesante para hacer una parada en el camino.
Dejamos Andoya, que del viaje es lo que menos nos ha gustado. Lo recomendamos, si te sobran días. La venden como la pequeña Lofoten, pero no se puede comparar. Y nos gustó mucho más Senja.
Está cayendo agua nieve y hace un frío exagerado. Comenzamos esta larga ruta poco a poco. A medida que vamos avanzando, vemos más nieve en las montañas. En algún tramo, vemos que hasta las casas tienen nieve, algo que no habíamos visto en este viaje. Habíamos visto la nieve de las montañas, pero no había mucha nieve en los pueblos. Cada vez hay más nieve, incluso en la carretera. Vemos alguna quitanieves. Nosotros que no estamos acostumbrados a esto, no sabemos en lo que va a parar todo esto.
Por un lado, nos asustamos un poco, por si sigue nevando más. No estamos acostumbrados a conducir con nieve, y nos parece peligroso. Pero, por otro lado, tenemos que reconocer que el paisaje, cambia y está todo blanco, bien bonito.
La máquina quitanieves, limpia la carretera, pero no las zonas para detener el coche, para poder hacer alguna foto. Afortunadamente, encontramos algún área de descanso que si está limpia de nieve y nos podemos parar.
Todavía nos quedan casi 200 kilómetros hasta nuestro destino, que se encuentra más al norte. Si aquí está así, como estará donde vamos. Pero, suponemos que esta zona estaba más alta o nieva más por alguna razón, cada vez hay menos nieve. Hay imágenes preciosas, con la nieve y los colores de los árboles otoñales. Sobre todo, cuando llegamos al pueblo de Lyngen.
Llegamos a la región de Lyngenfjorden, donde se encuentra el fiordo del mismo nombre. Después de tantas horas, llegamos. Vuelven las montañas impresionantes. Aquí se encuentran los Alpes de Lyng, montañas que pasan de 1000 metros, lagos y fiordos.
Justo antes de llegar a nuestro Hotel Solheim Fritidsgard, vemos un Museo con unas casitas típicas de Noruega. Se trata de un museo de agricultura y pesca, fundado por un agricultor local.
A menos de un kilómetro se encuentra el ferry que nos llevará al día siguiente hasta las cercanías de Tromso.
Ya en nuestro Hotel Solheim Fritidsgard, hacemos el check in y el dueño muy amable nos da información de la región y en concreto de la ruta que vamos a hacer al día siguiente, hasta el Lago Blavatnet. Es un hotel, donde hay cabañas repartidas por una extensa granja, rodeado de ovejas. La cabaña está fenomenal. Una de las mejores que hemos tenido en el viaje a Noruega. Una cabaña de unos 60 metros cuadrados. Una cocina amplia, un salón muy confortable con una enorme TV, un baño y dos habitaciones (una para dos personas y otra para una persona).
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