Procesión de los Pasos en León

En la Semana Santa de León, si hay un día grande, ese es el Viernes Santo. Y es debido a la Procesión de los Pasos que se celebra el Viernes Santo y es la Procesión más famosa, importante y para nosotros también más bonita (sin menospreciar al resto). Y ya no es que lo digamos nosotros, sino que por tanta afluencia de púbico que tiene, se nota que es la procesión que nadie debería perderse si viene a pasar la Semana Santa a León. Toda la mañana, el casco antiguo de León se llena de gente para comtemplar esta Procesión que se celebra desde 1611 y que está organizada por la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Además más de 4.000 Papones desfilan desde las 7:30 de la mañana que comienza la Procesión hasta las 4:00 de la tarde, pujando 13 Pasos que recrean los diferentes momentos de la Pasión.

Esta Procesión ha sido distinguida con las declaraciones de Interés Turístico Regional (1985), Nacional (1998) y con una mención especial en la declaración de Interés Turístico Internacional de la Semana Santa de León (2002). Y año a año, no es que consolide, sino que toma mayor importancia en la Semana Santa leonesa.

Algo que cabe destacar de la Procesión, que se puede generalizar en todas las procesiones de León, son las Bandas de Música, que han ido cobrando un mayor protagonismo y en nuestra opinión, destacando del panorama nacional.

La Procesión comienza su recorrido en la Iglesia de Santa Nonia, de donde también se recoge. Y la Procesión alcanza su acto más destacado en lo que se conoce como El Encuentro.

El Encuentro de León

El citado Encuentro se produce en la Plaza Mayor a las 7:30 horas. Miles de personas se reúnen en la Plaza Mayor para ver este importante acto. Los Pasos de la Procesión van entrando en la Plaza, y se van colocando en su periferia. El Paso del Nazareno, que podría ser el más importante de esta Procesión, entra en la Plaza Mayor y se sitúa en mitad de ella para presenciar el Encuentro.

El Punto más emotivo, se produce cuando el paso de San Juan y La Dolorosa se encuentran en presencia del Nazareno. San Juan, realiza una reverencia, con los braceros de rodilla en el suelo. Al mismo tiempo el resto de los Pasos son bailados en la Plaza.

Recorrido de la Procesión de los Pasos o el Encuentro

Iglesia de Santa Nonia, San Francisco, Plaza de San Fran­cisco, San Francisco, Hospicio, Escu­rial, Plaza Santa María del Camino, Cuesta de las Carbajalas, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz. Plaza Mayor (donde se celebrará “El Encuentro), Mariano Domínquez Berrueta, Plaza de Reqla, Cardenal Landázuri, Conven­to, Plaza del Vizconde, Serranos, Plaza de Puerta Castillo, Plaza de Santo Martino. (donde se recogerá para efectuar el descanso); Sacramento, Plaza de San Isido­ro, Cid, Calle Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Dominqo (sin vuelta), Independencia, Arco de Ánimas, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Paseo de San Francisco y Capilla de Santa Nonia.

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Pasos de la procesión del Encuentro

La mayoría de los pasos de esta procesión son obras del siglo XX, ya que en el siglo XIX un incendio provocado por las tropas francesas de Napoleón, destruyó parte del patrimonio de esta Cofradías.

La Oración en el Huerto

El 12 de enero de 1952 se procede a encargar al escultor Víctor de los Ríos Campos, un nuevo paso de la Oración del Huerto que sustituyera al que, hasta entonces, procesionaba la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, igualmente compuesto por Cristo orante y un ángel confortador, realizados en madera, así como el trono sobre el que se asientan. En el año 2004 fue restaurado completamente por Doña Francisca Romero Abajo, Licenciada en Bellas Artes y especialista en la Conservación y Restauración de Bienes Culturales.

 

El Prendimiento

Hasta el año 1944 no figuraba esta escena entre las que poseía la Cofradía. El primitivo paso estaba compuesto por cuatro figuras: Jesús y Judas, en acción éste último de besar a Cristo, con la bolsa de monedas en la mano izquierda, mientras dos romanos se mantienen expectantes para apresar al Mesías. En mayo de 1962, se decide realizar una reforma en el paso, presentando en octubre de ese mismo año una maqueta del joven escultor Ángel Estrada Escanciano. El paso se ha ido restaurando y modificando con el paso del tiempo.

La Flagelación

El Cristo atado a la Columna es la talla más antigua y una de las de mayor calidad que posee la Cofradía. Atribuida al escultor romanista Gaspar de Becerra, entre 1558 y 1562, cuando dicho escultor estuvo trabajando en el retablo de la Catedral de Astorga. Nos presenta la tipología de un Cristo de gran piedad, abrazado a una columna alta, tipología típica de ese periodo, estando la misma coronada por un gallo, como símbolo de las negaciones de Pedro.

La Coronación de Espinas

La Coronación de Espinas, es uno de los conjuntos históricos que posee la Cofradía desde los años cercanos a su fundación. El paso original, se data sobre 1675, pero después de varias reformas, en 1977 se decide volver a sustituir el paso, hablando con diversos escultores, adjudicando el proyecto al zamorano Higinio Vázquez García, fué estrenado ese mismo año.

El Ecce Homo

La escena, conocida desde antiguo como “El Balcón”, es otro de los pasos con los que contó la Compañía desde tiempos inmemoriales. En el año 2006 fue restaurado completamente por Doña Francisca Romero Abajom

Nuestro Padre Jesús Nazareno

Nuestro Padre Jesús Nazareno, está compuesto por dos imágenes. Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario, y Simón de Cirene ayudándole en tan penosa tarea. Es una obra del siglo XVII, de la que poco conocemos, al ser escasísimos los documentos conservados de ese periodo. Pero si se sabe que la obra corresponde a varios escultores de la escuela castellana. En el año 1944 se encargó su restauración total al escultor Víctor de los Ríos Campos.

La Verónica

Realizada en pasta de madera en 1926. Obra del valenciano Francisco de Pablo Panach, del que poco conocemos. La Verónica se asienta sobre un trono compuesto por dieciocho cartelas figurativas, realizado en 1992, y que en un principio fue pensado para el paso de la Crucifixión.

El Expolio

En 1674 se le encomienda a Francisco Díez de Tudanca el paso del Expolio, la imagen del Cirineo y el ahueque de la escultura titular. En 2008 fue restaurado concienzudamente por la Dirección General de Patrimonio Cultural, perteneciente a la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, eliminando todos los repintes que había ido acumulando a lo largo de los siglos, mostrándonos la efigie con su encarnadura propia de finales del XVII.

 

La Exaltación de la Cruz

Este conjunto ha sido el último, hasta el momento, que ha adquirido la Cofradía, en el año 2000 y es obra del hispalense José Antonio Navarro Arteaga. El paso de la Exaltación, representa el momento en que Cristo es elevado en la cruz en la que le acaban de clavar, en presencia de un soldado romano que de ese modo certifica la condena a muerte en la cruz.

La Crucifixión

La primera constancia de la incorporación de un crucificado en la Procesión de los Pasos, es cuando se adquiere en 1908, junto al nuevo paso de la Coronación, con el nombre de “Santo Cristo”, a los talleres de imágenes cristianas levantinos, tal vez de Olot o de Valls, en el transcurso de la abadía del Hno. Mariano Andrés Lescún. El Cristo de la Crucifixión fue cedido, igualmente, a la Cofradía del Santo Cristo del Perdón en el año 1965, para su primera procesión por las calles leonesas, hasta que la hermandad ferroviaria encargara su propia imagen titular a Ángel Estrada en 1966. La imagen del Crucificado fue restaurada por última vez en el año 2007 por Dña. Francisca Romero Abajo.

Santísimo Cristo de la Agonía

En 1957 se incorporara a la procesión un nuevo Crucificado, que representa la muerte de Ntro. Señor en la cruz, y para ello se recurre a la magnífica imagen que en 1631 el escultor gallego Gregorio Fernández hiciera para la capilla que habían fundado la familia de los Balderas en la Iglesia de San Marcelo .

San Juan

En los libros de cuentas la primera mención al paso de San Juan se produce en 1849. Nuestro pequeño San Juanín (como se le conoce por los leoneses), uno de los principales protagonistas del Encuentro, llegó hasta 1946, cuando, el que hubiera sido Abad en 1940, Isaac Martín-Granizo, encarga a Víctor de los Ríos Campos una nueva imagen, más acorde con el patrimonio renovado de la Cofradía.

La Madre Dolorosa

En la década de 1940 se decide mejorar el paso de la Madre Dolorosa, y en 1946 comienzan las gestiones que desencadenarían en 1949 la presentación en el Instituto Juan del Encina de la Dolorosa actual, obra de Víctor de los Ríos Campos. El paso, sin duda alguna, es en conjunto uno de los que más rico ajuar presenta, siendo la Dolorosa la efigie que más donaciones recibe de parte de sus devotos.

IMPORTANTE: El Encuentro en la Plaza Mayor, se puede ver en uno de los 1.500 asientos aproximadamente, que hay habilitados para ver este acto dentro de la Plaza. El precio es de unos 10 €. Pero si quuieres, puedes verlo de pies gratis alrededor de la Plaza. Lo único que tendrás que ir con antelación para coger un buen lugar para ver el evento.