MADRID – BANGKOK
Viaje siguiendo al Río Mekong, entre arrozales y templos.
Laos es un país que teníamos muchas ganas de conocer desde hacía tiempo. Pero por numerosas razones siempre lo dejabamos para más adelante. Teníamos muchas expectativas en este viaje. Nuestro itinerario nos resultó algo complicado elegirlo, ya que al ser un país muy largo, si vas de norte a sur, si quieres volver al norte el trayecto es interminable de largo. Además que las posibilidades de aviones no nos encajaban. Así que decidimos coger un vuelo a Bangkok y desde allí otro avión a Luang Prabang. Esta fue la mejor opción que contramos, la más económica, pero también la más rápida.
A las 12:20 volamos a Londres desde Madrid con Iberia, vuelo operado por British Airways. En dos horas estamos llegando. El avión algo viejo y sin muchas comodidades, pero suficiente para este trayecto tan corto. Salimos del avión, cogemos las indicaciones del transfer, y en el control de policía, nos indican la puerta de embarque, que para ello debemos coger un tren en la planta de abajo. Y en un momento llegamos a nuestra puerta de embarque. Según llegamos nos damos el primer susto, ya que nos hacemos un lío, y cuando llegamos, vemos el cartel de “Gate Closed”. ¿Puerta cerrada? Nos preguntamos, muy sorprendidos. No había absolutamente nadie. Vamos a la puerta de al lado, que hay una chica de la British, y la preguntamos con los billetes. Nos indica que esperemos en la puerta de al lado, y nos damos cuenta que es una hora menos en Londres y está cerrada porque todavía es pronto, no porque hayan embarcado ya. Hemos volado a Londres para coger otro avión muchas veces y nunca se nos había descolocado el horario, pero hay veces que tu cabeza se lía.
Tenemos hora y media de transfer, más que suficiente para coger el Avión a Bangkok. También con Iberia, operado por British Airways. Son diez horas y media de trayecto. El avión también es algo antiguo. Y las comodidades también algo escasas, lo cual en un trayecto tan largo, se te puede hacer el viaje, aun más largo. Las pantallas son bastante malas, unas se ven bastante mal, otras si ves una película va a tirones. Las películas no son muy modernas, y hay cuatro, de las cuales en español, hay muy pocas. (Y eso que nosotros hemos contratado con Iberia el viaje). Tampoco tiene juegos, ni documentales, como en la mayoría de los aviones. El mando no se saca del asiento, y funciona muy mal. Respecto a la comida, también algo floja. No tiene nada que ver con compañías asiáticas como la Thai, Emiratos o Qatar. Creo que se deberían modernizar un poco.
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