Cómo visitar las Motañas de Mármol desde Hoi An
Día 8 del Viaje a Vietnam: Que ver en los alrededores de Hoi An
Hoy queremos visitar unas montañas que están cerca de Hoi An. Muy temprano estamos saliendo de nuestro Hotel Pho Cho Dem, en el centro de Vietnam.
Hay tours en los hoteles, que por 500.000 VND te llevan a las montañas, a las montañas de los monos y a Da Nang a ver a Lady Buddha. Creemos que es un buen precio si no te quieres complicar, pero nosotros preferimos ir por nuestra cuenta. Más que nada, para estar el tiempo que queramos, no estar pendientes de nadie y hacer todas las fotos que queramos.
Para ir, vamos a la estación de autobuses de Hoi An. Aquí, tendremos que coger el bus que va a Da Nang y bajarnos antes, junto a las Montañas de Mármol. Nuestra sorpresa fue, que cuando llegamos a la estación de buses, vimos que había poco movimiento. Preguntamos por el bus a Da Nang y nos dicen que hoy no hay. Es domingo y la ciudad tiene otro aire que el día anterior.
Pensamos que nos están engañando, porque nos dicen que nos llevan en coche. Preguntamos por los alrededores y todo el mundo nos confirma que ese día no hay buses. Tenemos que cambiar de plan. Pero no hay nada que un Grab no arregle. Miramos y vemos, que coger un Grab desde allí, a las montañas de Mármol nos sale por 220.000 VND. Consideramos que no es mal precio y no tenemos muchas más opciones. Así que, lo llamamos.
En 20 minutos estamos en la entrada de las montañas. El taxista nos dice que si nos lleva de vuelta. Le decimos que queremos ver las montañas tranquilamente. Nos dice que no pasa nada, que le enviemos un Whatsapp y que en 10 minutos nos recoge y nos cobra 200.000 VND.
Horario y Precio de las montañas de Mármol de Danang
- Precios: El precio es de 40.000 VND. Si subes en ascensor son otros 15.000 y si bajas otros 15.000 VND.
- Horarios: Todos los días de 7:00 a 17:30 horas.
Las Montañas de Mármol son un grupo de cinco picos de piedra caliza situados a 17 kilómetros de Hoi An y a 7 kilómetros del centro de Da Nang. Las cinco montañas Kaársticas (llamados Ngu Hanh Son, en vietnamita) llevan el nombre de los cinco elementos: Kim (metal), Thuỷ (agua), Mộc (madera), Hoả (fuego) y Thổ (tierra). Durante siglos, las Montañas de Mármol han tenido un significado especial para la gente de Vietnam.
Comenzamos la subida sobre las 8:00 de la mañana. El sol ya comienza a calentar. Y ya hay bastante gente. Sobre todo, turismo interior. Es domingo y vemos muchas familias en la montaña. Lo primero que verás es un enorme Buda entre el espesor de la naturaleza.
Junto a este Buda se encuentra un templo con su pagoda llamada Xa Loi Tower. Nos parece todo precioso, sobre todo por donde está construido. En medio de una montaña, rodeada de plena naturaleza
Lo siguiente que veremos es una cueva. Para nosotros lo más bonito de todo. En la entrada de esta cueva hay una figura tallada en la roca, que hace deducir, lo que te espera en su interior.
Y en el interior de esta cueva lo primero que verán tus ojos, es un enorme Buda frente a ti, al otro lado de la cueva. Un Buda tallado en la propia montaña, como si se tratara de un altar. Cuando estás bajando las escaleras, ves unas figuras a cada lado impresionantes.
Y dentro de la cueva, en la parte de la derecha, hay un santuario, que completa la escena. Nos pareció todos los componentes, precioso.
Hay algún mirador, donde puedes ver desde lo alto de la montaña, alguna otra montaña similar. Un paisaje peculiar, como si estuviesen puestas las montañas de una manera artificial.
Hay varios Templos, Pagodas, por lo que el recorrido se te hace muy ameno. No es un recorrido exigente. Pero el calor, te lo hace pasar un poco peor. Esta actividad te llevará sobre dos horas, si quieres explorarlo con tranquilidad y hacer muchas fotos.
Cuando bajamos, avisamos a nuestro taxista, que nos llevará de nuevo a Hoi An. El resto del día nos lo vamos a tomar muy relajado, ya que llevamos varios días con mucha actividad. Lo primero que hacemos, es probar un café con huevo, muy típico de Vietnam. Hemos comprado una especie de magdalenas a una señora, para comerlas con el café. Es un café, como con mucha espuma, pero muy sabroso e intenso. Creemos que además de los rollitos de primavera, también nos vamos a enganchar al café con huevo.
Pagamos por el café 35.000VND, en un bar antes del casco histórico. En un primer local, nos pedían 75.000, suponemos que nos sacaron la carta para extranjeros. Mirando luego en otros sitios, no superan los 45.000VND. El bar se llama Raw Coco Coffee, lo puedes buscar en google maps o en Maps.me.
Nos damos una vuelta por el casco antiguo de esta ciudad. Enseguida nos damos cuenta, que es de las ciudades que sabes que te van a encantar.
Paseamos por las coloridas calles sin rumbo. Simplemente dejándonos llevar por lo que veíamos. Todo el centro, está lleno de tiendas de ropa, bares, souvenirs, centros de masajes o edificios históricos.
Nos entra el hambre y decidimos parar a comer. Decidimos probar otro plato típico de Vietnam. En esta ocasión será el White Rose, una especie de Dumplings de pasta de harina de arroz, con forma de rosa y rellenos de gambas. También probamos un plato muy típico de Hoi An, que es el Cao Lao Noodle. Son unos fideos muy gordos con verdura y carne. Nos está encantando la comida vietnamita.
Después de comer, vamos a descansar un poco al Hotel Pho Cho Dem. Tiene una pequeña piscina y nos viene muy bien para refrescarnos. Porque el calor, es insoportable, sobre todo cuando sale el sol.
Sobre las 5 de la tarde, salimos a hacer alguna foto al atardecer. Aunque vemos, que los miles de turistas tienen la misma idea y las calles de Hoi An, están a rebosar de gente.
Nos hace mucha gracia ver a las parejas vestidos igual, con camisa y vestido con el mismo estampado. Incluso, a familias enteras con la misma tela.
Contemplamos una puesta de sol, un poco apartados del bullicio de las calles céntricas. Y las barcas, comienzan a encender sus luces y a buscar a los cientos o miles de turistas que esperan en la orilla.
Comenzamos a buscar algún sitio para cenar. Los restaurantes que se encuentran junto al río, son bastante caros, por las vistas que tienen. Los de la calle paralela, están llenos de gente. Por lo que decidimos alejarnos un poco. Y encontramos un bonito restaurante, vacío, donde la gente, pasa sin mirar su carta. Y es que tiene unos precios buenísimos y comprobaremos que se come estupendamente. Pedimos una ensalada de mango, un plato delicioso, con hierba buena y lima. Un arroz con piña y no nos pueden faltar unos rollitos vietnamitas, que son de los mejores que hemos probado hasta el momento. El restaurante se llama Vuon Gau Bear Garden, lo puedes buscar en Google Maps.
Y seguimos probando cervezas del país. En esta ocasión toca la Saigón. Con estos calores se beben demasiado bien. Pero como terminamos ya el día, nos dejamos llevar.
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