AGRA: FUERTE ROJO, TAJ MAHAL
El Monumento al Amor
Agra es una ciudad situada a orillas del río Yamuna, fue capital del Imperio Mogol entre los años 1556 y 1658. Actualmente tiene unos 2 millones de habitantes. Tiene un gran número de turistas, ya que el Taj Mahal atrae a millones de viajeros al año. Nosotros estamos aquí para ver la que está considerada una de las Siete Maravillas del Mundo moderno.
Agra dispone de gran número de industria de tejidos y prendas de vestir que son destinados a la exportación.
QUE VER EN AGRA
Fuerte Rojo de Agra
Situado en un recodo del río Yamuna, unas impresionantes murallas en forma de media luna encierran el complejo del Fuerte de Agra.
Fue construido por Akbar entre 1565 y 1573, sobre las ruinas de unas edificaciones rajputanas anteriores.
Se accede al complejo por la Singh Gate o entrada sur, que estaba flanqueada originalmente por dos grandes esculturas de elefantes.
Una vez dentro se pueden visitar los palacios de Akbar en la parte sureste, con sus salas, galerías y una parte del harén.
Dentro del conjunto se encuentran también la Mezquita de Mina Masjid, que era la Mezquita privada del emperador y una de las más pequeñas del mundo.
Tras la muerte del Emperador Jehangir, Sha Jahan ocupó el trono. Dos años más tarde, en 1630, sobrevino la tragedia. En plena campaña militar en Burhanpur, al nuevo Emperador le avisaron de que el 14º parto de su esposa se complicaba. Sha jahan corría desesperado hacía su tienda, con el tiempo justo de cogerle la mano y darle su último adiós. El Emperador ya no volvió a ser el mismo. Se recluyó en el Fuerte Rojo, y allí pasó, encerrado por su hijo, los últimos años de su vida, abandonando el Imperio en manos de sus sucesores.
Frente al fuerte, visible desde todas sus ventanas, y al otro lado del río, mandó construir el más impresionante Mausoleo que jamás mente humana pudiera concebir, El Taj Mahal.
Estas son algunas de las vistas que tenía Sha Jahan, del Taj Mahal desde el Fuerte Rojo donde se encontraba recluido.
Taj Mahal
Por fin llegó el día de ver la Maravilla del Taj Mahal. El Taj lo habíamos tenido en mente durante todo el viaje, ya que era uno de los monumentos que ese momento más deseábamos conocer. Nos levantamos y está lloviendo muchísimo. El ansiado día, se empaña por la lluvia que está cayendo. Las calles están inundadas, y nos preocupa en que condiciones lo vamos a ver. Queremos verlo en todo su esplendor, es seguramente el único día que vamos a ver esta maravilla y no es lo mismo verla lloviendo torrencialmente. Mientras desayunábamos poco a poco va dejando de llover, y cuando entramos en el recinto, deja de llover completamente, y tenemos la suerte de poder disfrutarlo plenamente.
Los jardines de la entrada totalmente inundados de la lluvia de toda la noche.
Es el emblema más internacional de la India. Descrito por Rabindranath Tagore como «una lágrima de mármol detenida en la mejilla del tiempo».
Fue construido entre los años 1632 y 1653. Combina elementos de la arquitectura islámica, persa, india e incluso turca y se estima que su construcción ocupo a 20.000 hombres, se invirtieron más de 41 millones de rupias, 500 Kg de oro, y miles de piedras preciosas transportadas desde diversos lugares del mundo.
Taj Mahal significa «La joya del Palacio» y el Emperador Sha Jahan lo construyó en honor a su esposa preferida, Mumtaz Mahal.
Sha Jahan conoció a su amada Arjumand en un bazar donde ésta vendía cristales. Admirado por su belleza no fue capaz de dirigirla la palabra en un primer momento y cinco años después desde aquel primer encuentro, se unieron en matrimonio.
Arjumand pasó a ser conocida como Mumtaz Mahal, «la elegida del Palacio«. Durante años fueron una pareja enamorada, que vivían el uno por el otro; ella era su acompañante fiel en todas sus campañas; él la colmaba de regalos, de detalles, de flores, de diamantes.
Según una leyenda, la propia Mumtaz Mahal habría pedido a su esposo en su lecho de muerte que construyera un edificio que simbolizara su amor.
Los mejores constructores, los mejores obreros, las mejores joyas, las mejores piedras… todo era poco para el lugar de reposo de su amada; incluso, se desvió el Yamuna para que el Taj Mahal pudiera reflejarse en sus aguas.
Y allí, tras dos décadas de construcción, fue enterrada su amada, y junto a ella, fue enterrado años después el propio Emperador para que reposaran siempre juntos eternamente.
El mausoleo, de planta cuadrada sobre una plataforma de mármol, está rodeado por cuatro minaretes de 40 metros de altura, que realzan la perfecta simetría del conjunto.
Construidos con piedra arenisca roja de Sikri, con cúpulas y arquitrabes de cuello de mármol, contrastan en color y textura con el mármol blanco del mausoleo.
Franqueando el Mausoleo, cerca de los bordes noroeste hay dos edificios simétricamente idénticos: La Mezquita (lugar de culto) y su Jawab (casa de invitados) que proporcionan un equilibrio estético.
El jardín se establece a lo largo de las líneas clásicas de Mughal, una plaza acuartelada por largos, cursos de agua (piscinas), con senderos, fuentes y árboles ornamentales. Rodeado por las paredes y las estructuras del complejo, proporciona un enfoque llamativo al mausoleo, que se puede ver reflejado en las piscinas centrales del jardín.
Y todo lo que tiene de espectacular el exterior del Taj Mahal, lo tiene de austero el interior. Igual que impresiona cuando ves lo de fuera, decepciona un poco cuando ves lo de dentro, pero no por ello el conjunto defrauda, ya que siempre será uno de los monumentos más preciosos que hemos visto.
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